Wingardium Leviosa [Romione]

Yo sólo le dije una vez...

Portavoz: Hermione.

-Tienes tierra en la nariz, por cierto. Quítatela.

Ron frunció el ceño y se limpió la nariz, conteniendo las ganas de sacarme la lengua.

-Bien. Deberían comenzar a cambiarse, pronto llegaremos a Hogwarts.

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Algo se acercaba a mi rostro a mi derecha. Miré bruscamente a Ron. Él se sonrojó.

-Tienes pasta de dientes... Ahí.

Levanté mi lengua para intentar quitarla de mi labio.

Ron se mordió el labio inferior. Me miró fijamente. Me sonrojé también y me limpié con una mano.

Todos nos miraban.

Sonrojada, fingí que nada había ocurrido.

Pero no podía dejar de preguntarme cómo sería un roce de Ron.

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-Hermione, tienes cerveza de mantequilla sobre el labio.

Oh, no otra vez.

Levanté mi lengua para limpiarme, pero Ron sonrió para indicarme que así no podría hacerlo.

Movió su mano sobre la mesa, hacia mi rostro, para ayudarme, pero se detuvo a mitad de camino, con el rostro sonrojado.

Me limpié con el puño de mi mano.

Ron me miraba fijamente.

Me sonrojé y una extraña sensación se acomodó en mi estómago. Como si unas mariposas revolotearan dentro.

Pero lo ignoré y seguí en la conversación.

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Ron acababa de acariciarme.

Cielos.

Sus dedos deslizándose sobre mi piel me causaron un cosquilleo tan sutil que casi olvido para qué estaba allí.

Lo miré. Él no me devolvió la mirada.

Suspiré. Cerré los ojos mientras decía el hechizo.

Ron...

Los dedos de Ron...

La piel de Ron rozando la mía...

Mi barbilla siendo acariciada por él...

Ron...

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No pude evitarlo. Necesitaba consuelo. Estaba muy preocupada.

-¿Ron?

Toqué la puerta del cuarto de Ron.

-¿Ron?-Insistí.

Nadie abría. Suspirando, entré.

La cama estaba vacía. Un mal presentimiento me recorrió. Oh, no...

Miré hacia la puerta, que se cerró. Saqué mi varita y...

-Oh, eres tú.-Dijo una voz aliviada.

Ron se materializó de la nada, revelando que llevaba puesta la Capa para hacerse invisible de Harry.

Lo miré y me arrojé a sus brazos, llorando.

Él se quedó visiblemente sorprendido.

Pasados unos segundos, envolvió sus brazos a mi alrededor y me apretó contra su pecho.