Cicatriz (Continuación de "El novio de Rose")

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-Rose.

-Vete.

Ron se sentó en la cama de su hija.

-Escúchame.

-No quiero. No quiero que también tú desconozcas que soy tu hija.

La voz de Rose se quebró en un sollozo.

-Rosie, no llores.

-Pero mamá...

Ron le acarició la nuca. Su hija suavemente volteó para mirarlo.

-Oye, sé que debes estar herida. Pero te gustará oír una historia.

Rose suspiró. Su padre le enjugó las lágrimas suavemente y le acarició una mejilla.

-Una historia que no conoces.

La pelirroja suspiró.

-Yo no...

-Escucha, Rose. Harry, Hermione y yo tuvimos un percance buscando los horrocruxes. Uno que no conoces.

Rose miró a su padre. Le encantaban las historias de su madre, las que siempre le contaba cuando era pequeña antes de dormir... Pero ahora tendría que conformarse con oír lo ocurrido de parte de Ron.

-Mamá siempre fue la bruja más inteligente de nuestra generación y la más valiente. A Hermione siempre le costaba admitir cuando algo no le salía o cuando se sentía derrotada por algún motivo... Creo que por eso llamé su atención. Estaba tan estúpidamente celoso de ella que le remarcaba cada error que cometía.-Ron suspiró y sonrió.-Con el tiempo me di cuenta de que ella también remarcaba mis errores y que entre los dos podíamos corregir todo lo que nos salía mal, nos complementábamos. Empecé a ver a Hermione con otros ojos... Me parecía cada vez más valiente e inteligente... Y cuando no podía amarla más, se volvió preciosa. Dejó de ser una niña y pasó a ser una mujer... Sin dudas. Habría muerto antes de que sufriera.-Los ojos de Ron se oscurecieron de tristeza.-Por eso fue tan duro cuando nos capturaron a los tres y tomaron a Hermione para torturarla primero... Yo la oía gritar y estaba encerrado, y no podía hacer nada por ella. Jamás me había sentido tan inútil. Logré salir junto con Harry y... Bellatrix Lestrange estaba torturando a tu madre. La vi sola, impotente, de rodillas y herida. Y había algo escrito en su brazo. Un corte. Un insulto a ella... Un insulto grave que los mortífagos usaban para los nacidos de muggles.

-Sangre impura.-Dijo Rose.

-Exactamente. Sangre sucia. Hermione, que siempre era fuerte, ahora estaba sola con un insulto grabado en su brazo con magia negra. Me acerqué a ella y la abracé. Quería Desaparecer con ella y ponerla a salvo... En ese momento comprendí que la amaba y me dije que iba a casarme con ella si sobrevivíamos, porque estaba completa y absolutamente enamorado y no soportaba verla sufrir de aquella forma. Logramos salir... Por suerte, y Hermione, Harry y yo derrotamos a Voldemort. Yo me casé con Hermione y tuvimos dos hermosos hijos.

Rose sonrió y Ron acarició su frente.

-Pero no te he dicho la peor parte. Esa palabra, ese insulto, fue sugerido por el hijo del dueño de la casa donde nos torturaron. Draco Malfoy.

Rose miró a Ron abriendo los ojos.

-Yo... No tenía idea...

-Está bien. Pero tienes que comprender que para tu madre es una especie de traición que Scorpius sea tu novio. Precisamente hoy por la mañana estaba llorando por esa estúpida cicatriz. Rose, los dos te queremos y queremos que seas feliz, pero que haya un Malfoy aquí es demasiado para asimilar en veinte minutos.

Rose suspiró.

-Yo jamás quise lastimar a mamá, no sabía que el padre de Scorpius...

-...Fue un mortífago y un verdadero imbécil. A él sí que no pienso dejarlo entrar en mi casa.

Wingardium Leviosa [Romione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora