Wingardium Leviosa [Romione]

Una triste despedida

"Querida Hermione:

Lamento tener que escribirte esto, pero tenemos un enorme, gigantesco problema.

Sé que estás buscando a tus padres en Australia, pero tienes que regresar.

Te diré por qué... Sé que te interesará.

Es Ron. Hace un mes que te fuiste, y hace un mes que no lo vemos.

Se ha encerrado en su cuarto y no sale ni para cenar. Estoy muy preocupada, Hermione. Lo de Fred fue muy duro para él. Lo entiendo, también para mí y para los demás, en especial George... Pero todos tenemos una persona que nos ayuda. Para mí, es Harry. Para George, es Angelina...

Pero Ron... Ron está solo. No habla con nadie... Ni siquiera sé si come algo o no. Nunca lo escuché comer.

La puerta tiene tantas barreras mágicas que no hemos podido abrirla a pesar de todos nuestros esfuerzos. Ni siquiera Harry lo ha convencido.

Hasta le he dicho que estabas conmigo para que abriera. Pero no funcionó.

En serio estoy preocupada, y mucho.

Necesito que vuelvas. Hazlo por Ron. El Ministro se ocupará de tus padres y si quieres Harry y yo vamos a ayudarlo, pero no puedo dejar que mi hermano siga así... Por favor, Hermione, regresa.

Te necesitamos. Ron te necesita.

Con amor y preocupación,

Ginny."

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Hermione miró a Pig. La lechuza estaba exhausta por haber volado tanto. Suspiró y la ocultó en su bolso de mano con un sencillo hechizo para que los detectores no supieran que estaba ahí.

Miró por la ventanilla del avión.

"Resiste, Ron. Por favor no te mueras. Voy por ti."

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Ron soltó un gemido de tristeza.

La única palabra que pasaba por su mente lo estaba matando.

Hermione.

Ella. Siempre ella.

Recordó la triste despedida...

Estaban afuera, en el jardín de la Madriguera, bajo la galería. Hacía frío.

Hermione se había acercado a él.

-Ron, tengo que irme.

-¿Irte? Pero todo está bien ahora... Todo acabó... Ya no hay peligro.

Hermione suspiró.

-Lo sé. Por eso mismo. Mis padres están perdidos. Tengo que encontrarlos, Ron.

Él la miró.

-Pero...

Sentía tantas cosas diferentes que estaba mareado.

Tenía que impedir que ella se fuera, eso lo tenía claro.

-Por favor no...-Susurró.-No te vayas...

Hermione suspiró y le acarició una mejilla.

-Lo lamento. Tengo que hacerlo. Entiendes, ¿Verdad?

Él contuvo las lágrimas y asintió.

Ella lo miró. No habían hablado del beso ni de ellos... Tal vez hubiera sido un sentimiento pasajero por parte de Ron. Decidió ponerlo a prueba.