Wingardium Leviosa [Romione]

Sólo un beso

-Odio el Día de San Valentín.

Suspiré.

-Ya lo sé, Ron. Es la quinta vez que lo dices.

Ron miró de nuevo hacia el escaparate de la tienda.

-Aún no decido si comprar esos chocolates para mí o para mi barriga. Tal vez pueda dárselos con una nota de Feliz Día de San Valentín.

Ginny puso los ojos en blanco.

-Ron, a veces eres de lo más bobo.

-Es que no entiendes, Gin. Tú al menos tienes a Harry, pero yo no tengo a nadie con quien pasar San Valentín.

Hermione lo miró alzando una ceja.

-Pues déjame decirte que es tu culpa, Ronald. Si no le pediste a ninguna de esas chicas que sea tu novia no es culpa de los demás.

Ron miró al grupito de chicas que lo miraban riendo como unas bobas, y frunció el ceño con asco.

-No. Ninguna de ellas me gusta.

Hermione hizo una mueca exasperada.

-No te creo. Seguramente alguna te parece linda.

-No.-Aseguró Ron acercándose a nuestra amiga.

Ginny, que estaba tomada de mi mano, me sonrió. Le devolví la sonrisa y miré a nuestros amigos.

-Vamos, admítelo.

Ron sonrió y negó con la cabeza.

-Ninguna es parecida a mi idea de belleza.

Hermione puso los ojos en blanco.

-Oh, genial, además de bobo, pretencioso. ¿Se puede saber, entonces, cuál es tu ideal de belleza?

Él rió.

-Claro que sí.

-Te escucho.

-Tiene que ser una chica alta, más o menos así.-Comenzó Ron poniendo su mano sobre la cabeza de Hermione para marcar la altura. Ella se sonrojó levemente.-Además, no me gustan las rubias. Prefiero las castañas. Y si tiene ojos castaños mejor.-Siguió diciendo Ron, sin hacer caso a las mejillas completamente ruborizadas de Hermione.-Tiene que ser una chica dulce y tierna pero con carácter, que no acepte lo que yo le diga, sino que me discuta. Así todo es más divertido. Tiene que ser inteligente porque yo no lo soy y necesito ese complemento. Y lo más importante de todo...

Ginny escuchaba atentamente con el ceño fruncido.

Ron sacudió su varita y aparecieron un libro y un ramo de flores. Le dio el libro a Hermione y escondió el ramo detrás de su espalda.

-...Lo más importante de todo es que ninguna chica va a merecer mi atención jamás porque ya encontré a alguien que me gusta.

Él levantó el mentón de Hermione hacia sus labios y le tendió las flores.

-Te decía, lo más importante en la chica perfecta es que seas tú, Hermione.

Ella se había sonrojado como nunca en su vida, y hasta Ron tenía las mejillas encendidas.

Los dos se acercaron. Ron cerró los ojos. Hermione levantó su libro y lo interpuso entre sus labios y los de él.

-¿Por qué haces eso?-Preguntó Ron desilusionado.

Hermione miró a Ginny.

-Quiero hablar contigo, Ron. A solas.

Él suspiró.