Noche estrellada (Continuación de "El regreso de Ron")

4.8K 236 326
                                    

Esto ocurrió durante la búsqueda de los horrocruxes. Lo recuerdo a la perfección. Se está por cerrar lo que conté antes.

Luego del beso de Ron y Hermione, tras el cual ella no quería escuchar sobre los sentimientos de Ron ni reconocer los suyos, nos encontramos con un problema.

Comenzábamos a quedarnos sin provisiones. Y teníamos varios problemas...

Hermione estaba... ¿avergonzada? de haber besado a Ron. Y lo evitaba. Siempre. Igual que a mí. Cada vez que podía. Comía sola en su carpa. Sin compañía. Nos ignoraba si la llamábamos. Insistía en hacer las guardias sola y que descansáramos. Ella casi no dormía por eso. Había bajado de peso muchísimo. Y Ron estaba preocupado... Muy preocupado.

Con el relicario destruido, Ron recién llegado y Hermione que intentaba no encontrarse cara a cara con el pelirrojo, me sentía más confundido que nunca. Todo debería ser genial.

Ron estaba de regreso. Y sin el relicario. Se supone que Hermione tendría que haberlo perdonado...

Pero no. No entiendo a las mujeres.

Claro, Ron le gustaba desde el primer año, pero eso no justificaba, a mi parecer, su forma de actuar.

Un día muy temprano, cerca de las cinco de la madrugada, me hallaba sentado haciendo mi turno de guardia, por primera vez en días.

Estaba tan acostumbrado a alertarme por el más insignificante ruido que no fue problema volver a prestar atención a mi alrededor.

Por eso oí el chasquido de una rama. Saqué mi varita y apunté a los árboles. Iba a lanzar un encantamiento si oía un ruido de nuevo.

-No dispares.

Suspiré al oír la voz de Ron.

-¿Qué haces aquí?-Pregunté.-¿No deberías estar durmiendo?

-No puedo.-Me respondió.-Hermione...

Suspiré.

-¿Cuántas veces van ya?

-Setenta y cinco. Con las de hoy setenta y siete.

Ron llevaba la cuenta de las veces que había intentado hablar a solas con nuestra amiga y no había podido porque ella lo evitaba.

-¿Tantas?

-Y presiento que vienen muchas más. Ay, Harry, me siento un perfecto idiota. Ella no volverá a hablarme jamás. Lo he echado todo a perder. No debí besarla...

-Ella te devolvió el beso. Es su culpa también. Lo que no entiendo es por qué no se dejan de bobadas y corren uno a los brazos del otro de una maldita vez.

-Pero...

-Pero nada. Esto es simple. La amas. Te ama. Se aman. Júntense. Listo. Final feliz por siempre.

-Parece que estuvieras conjugando el verbo amar.

-Pues no. Estoy siendo realista. ¿No puedes al menos hacer un esfuerzo por conquistarla? ¿Piensas quedarte sentado esperando a que aparezca Krum otra vez y te la quite?

-Pero...

-No seas bobo. Ve por ella. Sabes que tienes que hacerlo.

-Pero dijo que no estaba lista para escuchar que la amo.

-Motivos de más para saber que lo está. Simplemente está asustada. Nunca sintió nada tan fuerte por nadie. Ese es su problema. Tienes que dejarte de tonterías y decirle lo que sientes.

Él suspiró.

-Tal vez tengas razón.

Asentí.

Wingardium Leviosa [Romione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora