Lo doloroso es recordar (Continuación de "No se soportaban y ahora...")

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Lo que más dolía siempre era recordar lo que había ocurrido. Aquel dos de Mayo de 1998 habíamos luchado contra una fuerza mayor que cualquiera que la historia mágica hubiera conocido... Y habíamos triunfado.

Pero a qué precio.

Colin, Lupin, Tonks, Ojoloco, Dobby, Dumbledore, Fred... Entre muchas víctimas más.

La mañana de ese día, Ginny siempre lloraba. Lloraba por su hermano. Pero yo estaba siempre para consolarla. Y luego yo lloraba. Porque había sido todo mi culpa. Y ella me consolaba.

Solía ser el día más doloroso que teníamos en todo el año, peor aún que el aniversario de la muerte de mis padres.

Pero ese año en particular la que peor lo pasó fue Hermione.

Hermione se había quedado en nuestra casa, con sus hijos, mientras buscábamos a Ron.

Ron había desaparecido misteriosamente cuando iba camino a la Academia de Aurores. Al no haber desaparecido en una misión, técnicamente no era responsabilidad de la Academia, por lo que nadie se había molestado en buscarlo. Hermione estaba desesperada. Ella, Ginny y yo comenzamos entonces a buscarlo, en todas partes. Hermione insistía en que él no estaba bien, que lo sentía.

Estaba embarazada de siete meses, y era muy riesgoso para su bebé que ella pasara por tanto estrés, podría tener resultados muy negativos.

Pero no conseguíamos calmarla. No podíamos.

-Herms, no llores.-Pidió Ginny esa mañana, durante el desayuno.

Íbamos a tener que alterar nuestra rutina de consuelo mutuo ese año. Por Hermione.

Hermione suspiró profundamente y secó las silenciosas lágrimas que caían por sus mejillas.

-Hoy me besé con Ron por primera vez... Hace tantos años... Yo...

Enterró su rostro en sus brazos y se echó a llorar.

-¿Mamá?-Preguntó la voz de Rose entrando a la cocina.-Oh, mamá. No llores.

Hermione le sonrió y volvió a enterrar su rostro entre sus brazos, tratando de no sollozar.

Ginny me miró, pero negué con la cabeza.

-Yo me ocupo.-Dije.

Le palmeé la espalda a Hermione y subí las escaleras en busca del rastreador.

Cada auror tenía un rastreador mágico, como el de los menores de edad, por si algo como esto pasaba, pero el problema era que el de Ron parecía estar desactivado o funcionando incorrectamente, porque cada vez que íbamos al lugar donde supuestamente estaba, ya no había nadie, y eso era un desgarro más al corazón de Hermione.

Decidí ver si por casualidad mi rastreador de metal no estaba averiado, ya era viejo.

Me senté frente a mi escritorio y revolví un cajón buscando un destornillador. Había aprendido que era más seguro manejar aparatos mágicos sin usar la varita. Le tenían una especie de rechazo. La última vez casi se me incendió la varita. En fin...

Busqué un destornillador por todas partes.

No es que a Ginny o a mí no nos importara el destino de Ron, al contrario, pero tratábamos de vernos fuertes frente a Hermione y los rumores... De que Ron se había escapado con otra mujer.

Hermione conocía esos rumores y eran lo que más la hería. No quería pensar en perder la familia que ella y Ron habían construido con tanto trabajo y esfuerzo.

Por eso yo había tratado de suprimir los rumores desde mi puesto de suplente de Hermione, como Ministro de Magia. Pero era más difícil de lo que creí en un principio.

Wingardium Leviosa [Romione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora