Wingardium Leviosa [Romione]

Cariño (Continuación de "Profundamente enamorado")

Portavoz: Ron.

-¡¿Por qué no podemos tener un condenado trabajo normal?!

-Harry, cálmate...

-¡No pienso calmarme! ¡Sólo porque hayamos vencido a Voldemort no quiere decir que las misiones más peligrosas tengamos que cargarlas Ron y yo, encima siguiendo órdenes! ¡Aquí nadie debería tratarnos de forma preferencial! ¡Y en caso de hacerlo, háganlo bien y póngannos al mando, pero ya basta de esta situación! ¡Casi morimos el otro día y ningún equipo salió a buscarnos! ¡Todos estaban jugando a las cartas aquí! ¡Tengo una familia en casa que me esperaba! ¡¿CÓMO RAYOS PRETENDEN QUE ME CALME?!

Suspiré. Harry estaba muy alterado.

-Renuncio.-Dije.

Todos me miraron.

-¿Qué?

-Harry está enfadado y con razón. Confiábamos en que alguien nos rescataría, pero no lo hicieron.

-Sólo seguíamos órdenes.

-Pues podrían haberlas desobedecido por dos compañeros.

Nadie contestó.

-Miren, es evidente que a Harry lo tienen que ascender. Pero a mí no. Así que renuncio. Tengo un trabajo que me respaldará. Pero no pienso seguir arriesgando mi vida si ni siquiera se preocupan en ir por nosotros.

-Es que ustedes desobedecieron al jefe de la escuadrilla y por eso los apresaron.

-Y gracias a eso ustedes pudieron escapar y atrapar a todos los atacantes. Y luego, con las indicaciones sobre la prisión, detuvieron al resto. Pero no se molestaron en ir a buscarnos.

Nadie me contestó.

-No volveré mañana, chicos. Es un adiós.-Dije convencido.

-¿Esto es por Granger?-Preguntó uno de mis compañeros.-No puedes caer tan bajo por una mujer.

Furioso, me di vuelta.

-¡¿Cómo te atreves?! ¡No es caer bajo! ¡La amo muchísimo, y si para eso tengo que vivir en la calle muerto de hambre no me interesa!

-Vamos, estás dejando un trabajo serio para irte a la tienda de bromas de tus hermanos. Y todo por una chica.

-¿A ustedes qué les importa? Si de todas formas no fueron a buscarnos, dudo que les importemos siquiera. Yo amo a Hermione con todo mi corazón. Si a ustedes les agrada, bien. Y si no, también. Pero yo me voy de aquí.

Recogí mis cosas y salí del departamento de aurores para siempre, no sin antes cruzar una mirada con Harry.

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Varios meses después...

-Cariño, estoy en casa.

-¿Ron? ¡Ven pronto!

Corrí hacia el cuarto.

-¿Qué ocurrió?

-Rosie acaba de patear.

Sonreí y me senté a su lado en la cama para apoyar la mano sobre su vientre.

-Saluda a papá, Rosie.-Dijo Hermione con dulzura.

Sentí un temblor bajo mi mano.

Hermione sonrió con suficiencia.

-Es muy lista. Seguro lo heredó de mí.

Sonreí y la abracé.

-No lo dudo, cariño.-Dije.

Hermione sonrió y se acarició el vientre.