Wingardium Leviosa [Romione]

Fue un accidente...

Ron suspiró y observó a su amiga de reojo. Ella estaba muy concentrada escribiendo y apenas si se dignaba a responder con una especie de gruñido cuando él preguntaba algo.

Volvió a suspirar. Se preguntaba cuándo ella iba a perdonarlo por el asunto de los cuadernos... ¿O era por lo del bolso? Ya lo había olvidado, es que discutían tan seguido...

Hermione se acomodó un mechón suelto detrás de la oreja, lo que le permitió a Ron observar su rostro concentrado mientras escribía.

Ella estaba copiando de un libro unas ideas para después de hacer los deberes.

Ron se cansó de ser ignorado. Cerró el libro de Hermione y lo elevó por encima de su cabeza.

-¡Oye! ¡Devuélveme eso!-Protestó Hermione.

-Oh, ahora me prestas atención pero hace quince segundos no pensabas hablarme.

Hermione frunció el ceño.

-Sí, ¿Y qué?

-Quiero que me perdones por lo que sea que estés enfadada esta vez.

-No vas a lograrlo así.-Le advirtió Hermione.-Deberías dejar de ser así, Ron.

-¿Ser cómo?

-Irritante, bobo, desentendido...

-¿Desentendido? ¿Desentendido de qué?

Ella se sonrojó.

-Da igual. Devuélveme el libro y me iré a la cama.

-No hasta que me digas por qué estás enfadada y por qué se supone que soy un desentendido.

Hermione frunció el ceño. Tomó las mejillas de su mejor amigo y lo besó. Aprovechó el desconcierto de Ron para quitarle el libro y dirigirse a las escaleras que daban al cuarto de chicas.

-¡Espera!-Protestó Ron.-¡No te vayas!

-Déjame en paz.

Ron notó que la voz de su amiga sonaba triste y quebrada. ¿Qué había hecho?

-Herms.-Tomó su muñeca y la atrajo hacia sí.-Tienes que escucharme...

-¿Y si no quiero?-Preguntó.-¿Y si quiero ignorarte como tú vienes ignorándome desde primer año? ¿Y si no me interesa lo que tengas para decir?

Ron se sintió dolido.

-¿En serio crees que no me importas?-Preguntó, sorprendido.

-Es evidente. Al menos, no de la forma que yo quisiera...-Confesó Hermione.-Ahora déjame ir.

-No.

Con decisión, Ron tomó el libro de Hermione y lo dejó en una mesa de la Sala Común, obligándola a tener ambas manos libres y así poder tomar ambas.

Hermione trataba por todos los medios de evitar los ojos azules de Ron. Estaba muy avergonzada por haberlo besado y prácticamente haberle dicho que él le gustaba.

-Mírame.-Pidió Ron.

Hermione se sorprendió por el tono dulce que usó él.

-Mírame, por favor.-Repitió él.

Hermione tragó en seco y levantó la vista hacia Ron, que sonrió.

-¿Por qué crees que no me importas?-Preguntó.

-De modo que estaba en lo cierto, no te importo.

-No, estás muy equivocada. No tienes idea de lo que siento por ti.