Wingardium Leviosa [Romione]

Recuerda...

-No puedo creer que me hayas hecho esa escena.

-No es mi culpa encontrarte en esa situación con ese chico.

-¡Papá, ya no soy una niña!

-¡Tienes dieciocho años! ¡Claro que eres una niña!

-¿Y qué si así lo fuera? ¡Eso no te da el derecho de meterte en mi vida!

-¡Me da el derecho de hacer lo que quiera porque soy tu padre! ¡Es más, si quisiera podrías dejar de verlo!

-No lo harías.-Lo retó ella levantando la barbilla.

-¿Apuestas?

-¡No! ¡Por favor, papá! ¡Yo en serio lo amo!

Él se quedó observándola unos minutos.

-¿Quieres saber algo?-Añadió Hermione.-Fue mi culpa, no de él. Ron me dijo que tú y mamá estaban y que no quería que nos vieran para que no piensen mal de él. Yo le dije que estaban durmiendo, fue mi idea, y jamás creí que fueras a abrir la puerta del cuarto cuando...

-...Te manoseaba.-Dijo el señor Granger frunciendo el ceño.

-No. Ron me estaba acariciando y besando con ternura, nada más, él no tuvo malas intenciones. Aún no nos acostamos juntos, por si eso te preocupa.

-No puedo dejar que cualquier chico te toque los pechos como si te gustara...

-¡Papá! ¡Ya te lo he dicho! ¡Ron es mi novio! ¡No es cualquier chico! ¡Y además nunca dije que no me gustara!

Hermione se sonrojó levemente.

-El punto es, papá, que le gritaste a Ron, me gritaste a mí, cuando mamá trató de calmarte le gritaste a ella y también le gritaste a los padres de Ron, que estaban de visita. La señora y el señor Weasley son dos personas muy amables y dedicadas a su familia y no tienen la culpa de tu furia. Al menos discúlpate con ellos si no lo vas a hacer conmigo.

El señor Granger suspiró.

-Está bien, hija, tienes razón, creo que exageré. Me disculparé con tus suegros.

-Y con Ron también.

-Con ese mocoso...

-"Ese mocoso" y yo vamos a casarnos algún día y tendremos dos niños, así que debes comenzar a soportarlo.

El señor Granger tomó aire.

-De acuerdo. Me disculparé con Ronald.

Hermione lo abrazó y besó su mejilla sonriendo.

-Pero sigues castigada.-Dijo su padre con firmeza.

Ella se encogió de hombros.

-De acuerdo.

-Ahora sube a tu cuarto, tengo que disculparme con tu madre.

Hermione sonrió y subió las escaleras.

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-No puedo creer que me hayas hecho esa escena.-Protestó Hermione.

-No es mi culpa que aquel idiota te estuviera viendo el trasero.

-¿No crees que gritarle que es un pervertido frente a toda la sala de reuniones no es demasiado?

-No, no podía dejar que...

-¿Sabes la cantidad de chicas que te miran? ¿Cuándo te he dicho algo sobre alguna de ellas?

-Me lo dices todo el tiempo...