Wingardium Leviosa [Romione]

Momentos vergonzosos (Continuación de "Fue un accidente...")

-¡Ron! ¡Activaste el giratiempo!-Lo regañó Hermione apenas hubieron llegado a cuando fuera.

-Lo siento, fue un accidente...

Hermione frunció el ceño.

-Como tanto me odias, querías deshacerte de mí, Ronald.

-¿Qué? No, claro que no, yo jamás...

-Te odio y no quiero que vuelvas a hablarme de ahora en más. Nunca.

-Hermione, yo...

Ella apoyó el giratiempo en un estante.

-Hay que esperar a que se recupere del viaje para poder regresar a la actualidad. Agradece que sólo tarde unas horas. Iremos a ver dónde y cuándo estamos y regresaremos aquí.

-De acuerdo.

-Te dije que no me hablaras.

Hermione frunció el ceño y salió resuelta de la habitación.

-¿Dónde estamos?-Preguntó Hermione mirando a su alrededor.

-La pregunta correcta es cuándo estamos.

Ella puso los ojos en blanco. En ese momento estaba tan enfadada con Ron que ni siquiera quería reír por sus estupideces.

-Como sea.

Hermione miró a su alrededor.

-Esta... Esta es tu casa, Ron.-Murmuró ella mirando las paredes.-Mírate, estás en todos los cuadros...-La sorpresa de ella hizo que momentáneamente olvidara que estaba enfurecida.

Ron se dio cuenta de que era cierto.

-Así parece... Hay pocas fotos, y todas son de pequeños...

-Más allá veo más... Parecen fotos de una chica... Ron, estás casado.

Hermione quiso acercarse a la pared señalada pero no pudo porque oyó pasos bajando las escaleras corriendo.

-¡Papá! ¡Rose me quitó mi balón!

Ron tomó a Hermione de la manga y se ocultaron tras una cortina.

Un niño pelirrojo bajó las escaleras llorando.

Hermione lo observó y su corazón se estrujó.

-Pobrecillo... Tengo que ayudarlo.

Ron la retuvo por la cintura para evitar que se fuera.

-Aguarda. No puedes salir... Recuérdalo.

Ella asintió y, un poco avergonzada, apartó las manos de Ron.

Un hombre pelirrojo entró al pasillo. Era muy alto y esbelto, y se movía con decisión.

-¿Qué pasa, campeón?

El corazón de Hermione se ablandó ante ese Ron, tierno y dulce, que ella desconocía hasta esa misma tarde, cuando él la había besado con tanta ternura... Volteó a ver a su amigo, que tenía la misma expresión de su yo futuro. Quería ayudar a su hijo.

Ella lo detuvo tomando su mano y le sonrió con timidez. Ron le correspondió la sonrisa y siguieron observando la escena.

Al parecer, Hermione tenía mucho que ver con ese niño porque gracias al pequeño había olvidado su enfado con Ron.

-Rose me quitó la quaffle.

-¿Por qué?

-Porque dice que mamá me prohibió usarla.

-¿Mamá te lo prohibió?-Preguntó Ron mirando a su hijo.

-Sí... Pero...

-Hugo, sabes cómo son las reglas. Mamá tiene la última palabra, no yo.-Sonrió.-Además no te ha prohibido jugar con la snitch, ¿a que no?