Wingardium Leviosa [Romione]

Batalla de nieve

Cualquiera diría que dos adolescentes de dieciséis años deberían comportarse como tales y ser serios.

Pero no era así en el caso de Ron, Hermione y Harry.

Los tres estaban disfrutando de un día nevado en Hogwarts, en el jardín.

Ron, nervioso, trataba de encontrar una forma de tomar la mano de su mejor amiga, a pocos centímetros de la suya.

Los tres estaban echados sobre la nieve, y lo que el pelirrojo más quería era mostrarle a Hermione sus sentimientos...

Siempre había sentido una fascinación particular por la nieve, a saber por qué, y la blancura del jardín del colegio lo estaba impulsando a declararse...

Ni siquiera se le pasó por la cabeza la locura de pretender hacer eso con Harry escuchando todo, le daba igual.

Hermione por fin había comprendido que nada ocurría entre Lavender y Ron, y entonces lo había perdonado por la pequeña disputa que habían tenido por su causa.

La castaña disfrutaba de la tranquilidad de la nieve. Era la última semana libre antes de comenzar a estudiar para los exámenes del semestre.

Ella esperaba poder extender ese momento, sin preocupaciones ni penas, el mayor tiempo posible... Pero no era nada fácil.

Los problemas se avecinaban para los tres, y eso lo sabían perfectamente... Por eso mismo apreciaban aquel momento de paz y tranquilidad.

Ron seguía indeciso sobre qué hacer.

Tenía miedo de que ella moviera su mano de entre las de él, que lo mirara con condescendencia o... Aún peor, que se riera de su gesto.

Ni siquiera sabía cómo se suponía que debía actuar con ella...

No podía tomar su mano de buenas a primeras y a propósito de nada...

Hermione se lo puso muy fácil.

Se acercó más a él y recostó su cabeza en el hombro del pelirrojo.

Ron sonrió y besó su frente suavemente.

Harry intentaba pensar en una estrategia para la organización del equipo de quidditch, pero al ver a sus dos amigos acercarse de aquella forma, alzó las cejas con aire divertido, mas optó por no decir nada.

Hermione cerró los ojos.

Su mano enguantada seguía cerca de la de Ron...

Él, despacio y con muchísima timidez, estiró la mano derecha y la apoyó sobre la izquierda de Hermione para envolverla suavemente.

Ella no se movió. Solamente esbozó una sonrisa tierna y acarició la mano de Ron con su pulgar.

A eso sí que él no sabía cómo reaccionar... No había esperado aceptación de sus actos.

Sonrió. La castaña se acurrucó más contra él, y se durmió.

Probablemente habrían seguido así toda la vida de no ser porque Ron temía que su amiga muriese congelada durmiendo afuera.

Harry miró a Ron y alzó las cejas.

-¿Entonces, Ron? ¿Qué...?

-Cierra el pico.-Respondió él sonrojado.

-¿...Tal va tu declaración de amor?

Ron lo chistó para que se callara. Hermione, inconscientemente, acarició la mano de Ron, provocando una sonrisa boba en el rostro del pelirrojo.

-Shhh, Harry.

-Yo digo que vas bastante bien.

-La vas a despertar, cállate.