Wingardium Leviosa [Romione]

La esposa de Ron

-¡Hermione Granger!

Ella rió y se dio vuelta.

-¿Sí?

-¿Qué es eso de que tienes novio?

-Pensé que te lo había dicho.

Ron enrojeció.

-¿Quién es?

-No lo conoces.

-Venga, dime, somos mejores amigos, al fin y al cabo.

Hermione estiró una mano y le despeinó el cabello.

-Algún día te lo diré.

-No. Quiero saber quién es el idiota que llegó antes que yo.

Ella abrió los ojos.

-¿Qué?

Ron suspiró y le tomó la mano.

-Mejor vamos a mi cuarto.

Claro que en el cuarto, el nuestro, estaba yo. Había estado espiando por la puerta lo que los dos tortolitos se decían afuera.

Cuando entraron, Ron cerró detrás suyo. Suponiendo que no me habían visto, me tiré bajo la cama para espiar. No quería saber lo que esos dos hacían ahí. Y lo peor es que no podía ponerme la Capa porque la había dejado en el cuarto de baño cuando llegué para que Molly no la viese, y ahora que ya no la usaba estaba guardada en un estante alto en el armario de los productos de limpieza.

Ron acorraló a Hermione contra la pared.

-Dime quién es tu novio.

-No. Ahora responde. ¿Qué es eso de que llegó antes que tú?

Él la miró significativamente. Tomó sus mejillas y la besó con fuerza. Hermione le pasó los brazos por el cuello y le correspondió.

Ron la tomó por la cintura y ladeó la cabeza para tener sus labios más accesibles.

Ella sonreía.

Cuando se separaron, buscando aire, Ron la miró.

-Ya, por eso llegó antes que yo.

Hermione le acarició el cabello.

-No tengo novio.

-¿Qué?

-Después de la batalla, y nuestra pequeña demostración de afecto, por decirlo así, pensé que sería divertido decir que éramos novios aún si no lo somos. Así, de paso, puedo ponerte celoso.

Las orejas de mi amigo se confundieron con su cabello.

-Hermione...

Ella sonrió.

-¿Sí?

-Maldita sea, me vuelves loco. Me gustas, Herms. Me gustas mucho.

Ja. Yo sabía que Ron era Gryffindor por algún motivo.

Hermione se había sonrojado como nunca la había visto.

-Cuando te sonrojas te ves adorable. Te amo. De verdad.-Susurró Ron tomando sus mejillas otra vez.

Ella sonrió.

-¿Puedes repetir eso?

-Te amo. Hermione Granger, en mi nombre y el de los elfos domésticos, ¿te gustaría ser mi novia?

Hermione rió y negó con la cabeza.

-¿Qué? ¿Por qué no?

-No me gustaría. Me encantaría ser tu novia. Te amo, Ron.