Wingardium Leviosa [Romione]

Dime (Continuación de "Halloween...")

Hermione contuvo la respiración mientras Ron besaba su cuello.

Él tomó sus manos.

-Cálmate.-Susurró.

El pelirrojo sonrió mientras su novia soltaba el aire que estaba conteniendo.

-Muy bien, cariño. No te preocupes...

Unas horas después...

Hermione dormía profundamente junto a su novio.

Él seguía despierto, observándola y pensando en lo afortunado que era por tenerla a su lado de aquella forma, abrazándolo así.

Acarició su cabello y besó su frente.

Ella sonrió.

-Ron...

-No quise despertarte.

-No importa. ¿Por qué no duermes ya?

-Es que no creo que estés conmigo...-Sonrió él.

Hermione lo besó suavemente.

-No voy a irme a ninguna parte.-Dijo mientras entrelazaba sus manos.-Ahora duerme un poco que ya es muy tarde...

Ron asintió mientras ella volvía a dormirse. Y esta vez, él también se durmió.

***---***---***---***---***

-No... No... Por favor...

Hermione despertó preocupada.

Hacía varios minutos que sentía el cuerpo de su novio temblar bajo el suyo. Y además, él sudaba.

La castaña lo miró, indecisa. No sabía si despertarlo o no. Al parecer Ron estaba en medio de una pesadilla...

Pero decían que no había que despertar a quien estaba en medio de un sueño...

Hermione optó por acariciar el pecho desnudo de él y besar sus labios suavemente.

-Calma, cariño, no te alteres...

Ron abrió los ojos. Aún temblaba.

Hermione suspiró y lo abrazó con fuerza.

-Tranquilízate. Todo está bien ahora.-Susurró.

Él cerró los ojos y la estrechó con fuerza.

-Fue horrible...

-Me imagino.-Dijo Hermione acariciando su nuca.-Calma, ya pasó.

Ron lloraba.

Hermione, muy preocupada, acarició sus mejillas.

No sabía qué hacer. Enjugó las lágrimas de su novio mientras pensaba en opciones...

Él suspiró profundamente.

-Ron...-Murmuró ella.-¿Qué soñaste?

-Fue horrible...

-Adelante, dime, y podremos superarlo juntos...-Dijo Hermione acariciando su mejilla.

Ron cerró los ojos y abrazó a su novia.

-Es que es una bobada...

-No si te hace llorar así.-Lo contradijo Hermione.

Él la besó suavemente. Ella le correspondió.

El gusto de los labios de Ron se combinaba con lo salado de sus lágrimas.

Ahora Hermione estaba verdaderamente preocupada.

-Amor...-Murmuró.-Dime qué tienes...

Ron suspiró profundamente.

-Yo... Soñé con... La noche en que me perdí en la mansión Bench...

Hermione lo miró, asintiendo con suavidad para que no dejara de hablar.

-¿Qué ocurrió?-Preguntó en el tono más dulce que pudo.

Ron cerró los ojos.

-Ella... La mujer... Salió a recibirme... Y me dio muchos dulces... Me hizo pasar al interior de su casa... Había muchos vampiros de servicio allí...

Él tragó en seco.

-Madame Bench subió por una escalera secundaria al tercer piso... Y nos topamos con dos magos besándose en el pasillo... Ella los empujó a un cuarto... Y me pidió que la esperara en el pasillo... Se metió en los baños... Apareció una chica... Una vampiresa... Y me preguntó qué hacía allí... Le dije que había ido a jugar... Tomó mi mano y Desapareció...

Ron se echó a llorar otra vez. Su novia lo abrazó y acarició su nuca con tacto.

-Ya, no llores, cariño...

Él tomó aire.

-Entonces... Aparecimos junto a muchos magos... Y... Y me ataron... Y me colgaron... Y estaban por soltarme sobre un caldero de aceite hirviendo...

Hermione tenía el corazón en la boca. No podía creerlo.

-Y... Caí... Y entonces... Entonces desperté...

Ron se echó a llorar.

Ella lo abrazó con mucha fuerza, intentando hacerle saber que estaba a su lado.

-¿Cómo escapaste esa vez, Ron?-Preguntó con cuidado.

-Fue la primera vez que hice magia... El caldero se cayó y quemó los pies de todos... Excepto los míos, porque estaba atado... Y algo de aceite quemó las sogas... Me desaté mientras todos gritaban y salí corriendo... Esta cicatriz...-Dijo indicando una marca casi invisible en su rodilla.-Me la hice al caer saltando por la ventana.

Hermione se llevó las manos a la boca.

-Por Merlín...

Ron suspiró.

Ella ladeó la cabeza y enjugó sus lágrimas.

-Pobrecito Ron... Las cosas por las que tuvo que pasar... No te preocupes. Hermione está aquí contigo y no va a irse a ninguna parte.-Dijo la castaña acariciando su barbilla.

Él sonrió tímidamente.

-¿Por qué hablas de ti misma en tercera persona?

-Porque así solía hablarme mamá cuando estaba asustada.-Dijo Hermione.

Ron sonrió.

-¿Tú también te asustas?

-¿Qué clase de pregunta es esa? ¡Por supuesto! Ayer, por ejemplo, tuve mucho miedo de que el vampiro lograra morderme y de que no llegaras a salvarme... En la Batalla tuve miedo por mí y por ti, por lo que podría llegar a pasarnos... Mucho miedo. Y hace un rato tuve miedo al verte temblar, pensé que estabas teniendo una pesadilla y que estabas sufriendo. Y de hecho, así era...

-¿Tuviste miedo por mí?

-No me digas que jamás te pasó por mí.

Ron asintió.

-He temido que te ocurriera algo malo tanto tiempo...

Los dos se abrazaron.

-Pero estamos bien, ¿verdad?-Preguntó Hermione en un susurro.

-Sí.-Dijo Ron.-Pero jamás tuve tanto miedo como cuando me secuestraron en esa fiesta... Excepto una sola vez.-Dijo acariciando sus mejillas.

-¿Cuándo?

-Cuando estábamos en la Mansión Malfoy y te estaban torturando. Pensé que podría perderte sin que supieras lo que siento por ti.

Hermione sonrió y lo besó.

-Eres increíble, en serio...

-Te amo.-Se limitó a contestar él.

Ella volvió a sonreír y a besarlo otra vez.

-Te amo, Ron.