17 febrero del 2006.
Querida y recordada Sally:
Te he extrañado demasiado todo este tiempo, me haces falta; tú eres la única persona que alegra de verdad mi vida, sin ti todo es vacío y es oscuro, sin ti nada tiene sentido.
Lamento tanto no poder haber estado contigo el último día de clases; pero nada salió como esperaba. Lamento tanto no haber podido verte, todo este tiempo; te necesito para ser feliz.
Tuve que ir de viaje. Estuve ocupado, por eso no te he escrito antes; no creas que es porque me haya olvidado de ti, porque eso nunca pasará.
Espero que tu verano esté siendo divertido, con tus amigas, como siempre; espero que al regresar a clases me cuentes todo lo que hiciste en las vacaciones, y a dónde viajaron con tu mamá; seguramente debe haber sido un lugar muy bónito, espero que te hayas tomado muchas fotos y me las muestres, para poder imaginarme mejor todo lo que hiciste y donde estuviste.
Yo ahora que regresé, estoy en casa, como siempre, ayudando un poco a mamá con los niños; daniél se ha puesto muy travieso, al contrario de Enrique que cada vez está más tranquilo. Amo a esos mocosos; aunque a veces, sean algo fastidiosos e intrusos con mis cosas; pero me gusta que al menos ellos sean felices en esta casa.
Fuimos a la playa un par de veces, a una poza que está cerca de la pesquera, detrás de unos roqueríos, mi mamá dijo que allí nadie nos vería; los niños se bañaron mucho. La primera vez que fuimos, había un par de grupos más de personas, los que nos prestaron bloqueador solar para mis hermanitos, porque se pusieron a jugar con los niños de las familias esas. La segunda vez, no había nadie más y allí me bañé yo también y hasta mi mamá, a la que no había visto nunca meterse en el agua del mar; se metió con todo y ropa y chapoteamos y nos tiramos agua; fue divertido; mamá nunca se comporta así, era como si fuera otra persona. Entonces me dijo que allá en el sur, se bañaba en el río, y que sabía nadar, cuando era más joven ¿Quién hubiera creído eso de ella? A veces, no sé si es por culpa mía o de mi papá que está tan triste, pero no cuenta nunca nada.
Quiero que empiecen las clases pronto, para poder verte... y besarte; no quiero que se me olvide el sabor dulce de tu boca. Espero al verte que me digas que tampoco me has olvidado; me moriría si me dejas. Te amo.
Deseo que te guste esta carta, la estoy haciendo con mucho cariño y con todas las palabras lindas que he aprendido gracias a ti.
Con amor, y un gran anhelo por verte.
Para ti, hermosa Sally.
De tu Gaspar.
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18 de diciembre de 2005.
Querido Gaspar:
No fuiste a clases el último día, y no sé nada de ti. Llamé a tu tía Dina, pero no sabe nada. He estado esperando que aparezcas por mi casa en cualquier momento, pero no ha sido así. Realmente espero que podamos vernos estos días, especialmente antes de navidad; te tengo un regalo que compré con mucho cariño y espero que te guste.
Te echo de menos.
Sally.
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Adolecer
General Fiction(Romance juvenil hetero) A Gaspar se le ha enseñado desde niño a acatar la voluntad de su padre, pero la llegada a la adolescencia ha abierto las puertas a la confrontación. En búsqueda de libertad y aceptación por sus pares cae aún más en la red de...