El Ángel De La Muerte | H.S | COMPLETA | (EDITANDO)

Capítulo 26

Llegamos casi a media noche a Brookhaven, el viaje fue bastante tenso y aburrido, me la pasé escuchando todos los cd's que Harry tenía en el auto hasta que me los terminé completitos, después cambié de estación una y otra vez hasta encontrar algo de mi gusto o el de Harry, digo, él no me dijo nada ni yo le pregunté pero sé lo que le gusta y lo que no, creo, referente a la música. Es posible que hasta haya arruinado los botones del estéreo y nada más por mi cobardía a tener una conversación, necesitaba llenar el silencio inquebrantable, al menos para mí, y lo hice cuanto más pude. Cuando despertó Ámber tampoco me prive de hablar con ella, nuevamente, era una distracción para mantener lejos el tema de conversación sobre mí.

Harry por su parte creo que entendió la indirecta y tampoco añadió temas de conversación, lo único que lo escuché decir después de nuestra breve platica en la cafetería fue sobre por si necesitábamos algo, nada más, me temo que esté esperando el momento correcto para hablar a solas conmigo de nuevo. No quiero llegar a esa conversación todavía.

Después de que trató de suavizar la noticia de la muerte de mi madre me quedé enmudecida, "ella se rindió", no puedo creerlo, no pude decir ni hacer nada al respecto, actué normal, ¿Qué más podía hacer?... me terminé mi comida y seguí sin decir nada, sigo sin hacerlo, él sin embargo estaba más tenso y espantado que yo, esperó por mucho tiempo a mi reacción, sin respuesta todavía.

Me dijo que ella se había rendido, yo no pienso que esa sea la palabra correcta, entiendo que haya querido suavizar un poco la noticia pero ella no se rindió, ella era una cobarde igual que yo, y eso me aterra, llegar al punto de ser tan cobarde como mi madre, porque eso es lo único que ella era, ella no se rindió, porque para rendirse se necesita luchar y ella nunca lo hizo.

Huyó de sus problemas, del dolor del abandono del "amor de su vida" que no eran más que patrañas. Me duele pensar que se suicidó sólo por eso, es algo tan estúpido, aunque pensándolo, él era lo único que ella creía que tenía, no se detuvo a pensar en que me tenía a mí, apostaría a que no pasó mi imagen por su cabeza antes de acabar con su vida.

Recuerdo la última vez que la vi, discutimos y prácticamente cortamos el débil y desgastado lazo que nos unía, me dijo después de mucho tiempo algo que ya sabía pero que no quería aceptar, que no le importaba ni lo hizo en un pasado y no pudo haberme dolido más. Incluso aunque siga aún en un estado de trance sin emociones sé que terminaré llorando débilmente en cualquier oportunidad.

Su muerte fue hace un mes y por lo que pudo decirme Harry, simplemente se las arregló para conseguir un frasco de pastillas del consultorio de uno de sus doctores. Esperó hasta el anochecer y cuando era hora de que pasara el enfermero de revisión para corroborar que todos se encontraban en dónde deben, se tomó el frasco entero de pastillas, una por una. La encontraron por la mañana con algo de espuma seca en las comisuras de sus labios, tenía marcas de navaja en las muñecas, prueba de que intentó hacer de su muerte un poco más rápida pero le faltó valor, no pudo hacerse un corte profundo, hasta para eso le faltaba coraje.

Harry lo sabía, es obvio, el recogió su vida cuando llegó el momento, su nombre estaba en la lista y no me lo dijo, no me lo advirtió. Se lo guardó y se calló. Realmente hubiera esperado que me lo dijera, pero no lo hizo.

Como no se encontró a ningún familiar cercano al cual contactar, la colocaron en la fosa común del cementerio junto a otras decenas de personas a las que nadie recuerda, el cadáver estuvo por dos semanas en la morgue hasta que tuvieron que sacarla, esperaron a que alguien la reclamase, pero nadie fue. Ni siquiera su hermano que tanto apoyo decía tenerle, no se apareció por ningún lado, tal vez huyo, igual que todo ese lado de la familia, unos cobardes condenados. Harry fue lo bastante amable para mandar dinero para que le comprasen una caja digna en la cual reposara, no pudo ocuparse personalmente porque estaba muy lejos del pueblo cuando llegó la hora, sé que de haber tenido la oportunidad hubiera arreglado todo para que no quedara en ese lugar. Él y Ámber estaban buscándome.