Capítulo 36

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Aunque no tenga nada que ver, Marcus sabe más de lo que dice, puede que tenga algunos datos que sean de utilidad, nombres, recuerdos o motivos; lo difícil va a ser que me ayude porque no tengo ninguna razón para... un momento, podría pedirle que me cuente, como si quisiera tratar de entender las razones de su paranoia, por algo debe ser, algo sabe, tiene una historia y sería bueno escucharla.

No sé si sería bueno ir por mi auto para alcanzar a Harry en el cementerio, tendría que tomar un autobús y quien sabe si lo alcanzaría, además de que se llevó la motocicleta, tendríamos que regresar por separado. Lo mejor es que vaya por mi auto de igual manera, el clima no se ve muy bien esta noche.

Después de terminarme el té y de platicar un poco de su vida con ella, detengo la conversación repentinamente para despedirme, no puedo quedarme más tiempo si quiero alcanzar a Harry, su gesto confundido me pide explicaciones pero no se me ocurre nada decente que pueda decirle, ella no sabe nada. Me encojo en mi chamarra y salgo de la casa para hacerle frente a la lluviosa noche, maldición, tenía que llover justo esta noche. La brisa helada cubre mi rostro congelándolo en segundos, empiezo a correr por la banqueta con rapidez dando pequeños saltos para evitar los charcos hasta que llego a la parada de autobús y espero un poco más de cinco minutos a que pase el que parece ser el último de la noche, subo toda húmeda de la ropa y con la piel casi blanca, el dolor en mi pecho empieza a hacerse notar, fue mala idea respirar tanto aire frío, debí cubrirme más antes de salir; siento una punzada afilada y puntiaguda presionándome desde dentro, me duele. Trato de calentarme lo suficiente pero no lo logro del todo, ya no siento mis pies, pongo la palma de mi mano sobre mi pecho y presiono mientras espero llegar por mi auto.

El dolor sigue aumentando, cada vez más y más, nunca había durado tanto, mi chamarra es tan ligera, pero no tengo tiempo de cambiarla.

Bajo del autobús, aún continúa lloviendo, incluso más que antes, mi cabello está escurriendo agua y mi piel es transparente pero aquí voy. Harry se pondrá furioso cuando me vea, se enojará lo suficientemente conmigo por no haberlo esperado en la cabaña en lugar de mojarme toda, pero no podía simplemente esperar sin que me comieran los pensamientos siniestros de mi cabeza. Sigo caminando y abro la puerta de la entrada, tomo las llaves de la pared y vuelvo a cerrar la puerta, después entro al auto y lo enciendo, es un milagro, el motor está tan frío que dudo que resista mucho estar bajo la lluvia, es una auto bueno pero viejo al fin de cuentas. Me marcho de ahí a la mayor velocidad que puedo permitirme y cuando llego lo estaciono hasta casi ocultarlo. Salgo y camino hasta visualizar algunas de las tumbas principales, no veo la motocicleta por ningún lado, llego a la entrada de "ultratumba" y la rodeo para esperar atrás y no encontrarme a nadie.

Me cruzo de brazos para contener un poco de calor y me recargo de espaldas al tronco de un árbol cuyas hojas me sirven un poco como sombrilla, tal vez de esta manera pase más desapercibida, no quisiera encontrarme con nadie, en estas circunstancias me daría vergüenza, estoy súper empapada, hace mucho que no llovía de esta manera, tal parece como si fuera un mal presagio.

De repente casi como por arte de magia, magia oscura, las gotas de agua que caían sobre mí se detienen, pero sólo en un campo alrededor de mí, veo aún la lluvia a dos metros de mí y la escucho pisotear la tierra; un profundo y escabroso trueno hace temblar el cielo impactando la tierra y la piel se me eriza mientras que mi corazón salta en un latido nervioso, mis hombros se sacuden y mi respiración se intensifica. Es extraño, la manera en el que el aire sopla contra mis costillas y el agua ha dejado de tocarme, no lo entiendo, las gotas no me zambullían de lleno gracias a las ramas repletas de hojas del árbol en el que estoy recargada, sigo escuchando la lluvia retumbar alrededor, pero no me toca, sólo me sacuden las intensas ráfagas de aire congelado.

El Ángel De La Muerte | H.S | COMPLETA | (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora