Capítulo 33

4.6K 326 56
                                    



Parece una ilusión, un sueño, un delirio. El hombre al que amo está acostado a mi lado, durmiendo tranquila y profundamente como nunca antes lo había hecho.

No puedo creer como es que hemos terminado aquí, y tampoco el que los dos nos hayamos quedado a pesar de todo. Nunca me había quedado después de tener relaciones con un chico, siempre que podía me iba, a la primera oportunidad, porque a lo que siempre le he tenido miedo es a lo que está sucediendo ahora mismo y es aterradoramente maravilloso.

Me encanta verlo dormir, no podría aburrirme nunca. De las pocas veces que lo he visto dormir, esta es mi favorita. Porque aún estando desnudo bajo las sábanas luce imponentemente sexy, es el hombre más hermoso y perfecto que podría haber conocido alguna vez, a pesar de todo. Y me siento afortunada, de haberlo conocido, en ésta situación, bajo estas circunstancias, no cambiaría nada en el contexto.

Ahora no hay una sola posibilidad por mi cabeza de que él me haya engañado, como dice Evan. Ahora mismo y en adelante no podría dudar de él, creo en él, más de lo que creo en mí misma.

Y es que ya me dio hasta la última gota de lo que quería saber, hasta el pedazo más débil y torturado de su alma. La única manera en la que esto podría salir mal, es que todo hubiesen sido mentiras. Que jamás creeré.

Me asusta decepcionarlo, porque ahora la que está ocultando cosas soy yo, la que no está segura de como afrontar la situación soy yo y nada más yo. Él pudo arreglárselas para ser honesto conmigo y decirme que sólo le quedan seis meses. Tengo que encontrar una manera y un momento para decirle lo que he estado guardando desde hace días, pero me resulta casi imposible ser la mensajera de algo de lo que debería haber sabido, y de eso que le romperá aún más el alma. Y aunque no tengo nada que ver con eso, me duele el hecho de ser yo quién tiene que decírselo.

La vista de su perfil me deleita un poco cada vez más, acostado boca abajo, en mi dirección, me permite ver la mitad de su rostro y poder admirarlo como yo quiera, no me canso de verlo, acaricio levemente la piel de su rostro pasando las yemas de mis dedos con sumo cuidado de no despertarlo, casi transparente, su expresión es tan relajada que no quiero despertarlo, no quiero moverme ni un centímetro y arruinar su tan merecido descanso. La mitad de su espalda está descubierta, y los músculos marcados bajo la piel me hacen sonreír más de una vez.

Él nunca había dormido tanto, no sé exactamente la hora pero sé aún así, que pasa de su hora acostumbrada, me da curiosidad de saber si estará soñando, o si simplemente lo está disfrutando aún en su estado de inconsciencia.

No puedo esperar a que despierte y ver sus brillantes ojos esmeralda conectarse con los míos otra vez. No puedo esperar más para estar en sus brazos y sentir sus labios sobre los míos. Las caricias sobre mi piel y su energía enfocada sobre mí.

Pero primero debo salir de su agarre, porque está abrazándome con uno de sus brazos sobre mi cadera, y estoy cómoda, estoy bien, pero quiero prepararle el desayuno. Y de cierta forma aunque sea un cliché, me gustaría experimentarlo alguna vez, y esta es mi oportunidad. Me pondré una de sus camisas y bajaré a la cocina solo con eso puesto a prepararle algo para desayunar juntos.

Así que entre más rápido mejor. Quito su brazo de encima y salgo de la cama haciendo un poco de ruido, está dormido como una roca, no se movió ni un poco, sigue tan ido como al principio y eso me alivia; sus sentidos son muy sentibles cuando duerme y se despierta con una facilidad impresionante. Recojo su camisa negra del suelo y me la pongo abotonándola, apenas y cubre la mitad de mi trasero, pero no me importa. Recojo también mis bragas y me las pongo, me acerco una última vez a Harry y beso la esquina de su mandíbula angulosa, me encanta esa parte en la que se une su mejilla con su cuello, está tan marcada.

El Ángel De La Muerte | H.S | COMPLETA | (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora