Me encojo en mi lugar, hace tanto frío. Abro los ojos de un instante a otro y parpadeo repetidas veces para poder aclarar mi borrosa vista. Me siento sobre la cama y restriego mi rostro con ambas manos, la cobija con la que estaba tapada está tirada en el suelo y mi alrededor se encuentra ordenado y limpio. No reconozco el lugar de inmediato y mi corazón se exalta del susto hasta que los recuerdos se plasman en mi mente uno a uno.
Suspiro y siento el latir de mi corazón con la palma de mi mano. No puedo creer que esté viva, me miro a mí misma con fascinación; estoy completa y me siento muy bien. Tengo puesta una camisa blanca bastante holgada y unos shorts negros igual de grandes. Levanto un poco la camisa y e inspecciono mi torso a detalle, la herida que recordaba fue limpiada, parchada y vendada con material médico esterilizado; otro recuerdo llega a mí en ese instante: alguien llegó antes de que quedara inconsciente. No recuerdo nada sobre aquello pero esa persona debió salvarme. Compro gasas, cinta y alcohol para ayudarme a sobrevivir. Limpio la habitación del polvo y me cubrió con una cobija para que pudiera descansar.
No puedo evitar sentirme emocionada y agradecida por el gran gesto que un desconocido hizo por mí. Mis ojos se cristalizan de la gratitud que siento por la vida en este momento. Realmente creí que no despertaría nunca más.
Me doy otro vistazo rápido y me percato de que aún tengo puesta mi ropa interior manchada de sangre y percudida, gracias al cielo...
Me levanto con algo de dificultad y salgo al pasillo a caminar. El piso de madera aún está manchado con mi sangre seca y escandalosa como prueba y recordatorio de lo que pasó. Quiero encontrar a esa persona que me ayudó para darle las gracias, esa es mi prioridad ahora y después me marcharé. Empiezo por buscar alguna señal de vida por el cuarto de al lado pero no encuentro a nadie. Sólo hay un escritorio con papeles regados y un estante con pocos libros.
Ahora que lo pienso, también limpiaron este lugar. El rastro de polvo apenas se nota y aunque las cosas estén un poco desordenadas, no cambia el que han limpiado recientemente la habitación. Sobre el escritorio hay un libro de mediano tamaño que llama de inmediato mi atención, es de color negro y con pasta de cuero, lo tomo sólo por curiosidad y lo hojeo un poco, las hojas están totalmente en blanco. Es extraño porque por fuera parece estar muy usado, las páginas están tan maltratadas que es raro que estén en blanco.
Lo dejo en donde lo encontré y salgo para continuar buscando, bajo las escaleras sujetándome del barandal con suavidad, puede sentirse la humedad en la madera de este por lo que tengo que tener más cuidado. Cada movimiento hecho resuena por toda la cabaña de manera escabrosa, es imposible que alguien no logre oírme.
Recorro la estancia y la cocina, pero sigue sin haber rastro de alguien por aquí. Entonces guardo silencio y escucho el sonido de algo siendo golpeado y que cruje al mismo tiempo, el sonido viene de afuera, así que abro la puerta y salgo al bosque. Hace más frío y el piso está algo húmedo, lo cual me provoca un escalofrío que eriza todos y cada uno de mis vellos corporales.
El vaho empieza a brotar de mi boca con cada respiración mientras me acerco al sonido que viene de atrás de la cabaña, sigo caminando hasta que encuentro a un hombre alto de espaldas y me detengo para mirarlo. Está cortando algunos troncos con un hacha, su cabello está hecho un moño descuidado y viste con unos pantalones bastante ajustados de color negro y una sudadera del mismo color.
—Ya despertaste... —dice con voz grave aún de espaldas, resopla y después da un gran suspiro cansado.
Me sorprende que sepa que estoy a unos cuantos metros detrás de él sin siquiera haber volteado, estoy segura de no haber hecho ruido mientras caminaba porque estoy descalza.
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El Ángel De La Muerte | H.S | COMPLETA | (EDITANDO)
FanficPRIMERA PARTE. LA SEGUNDA PARTE "Vida y Muerte" YA ESTÁ DISPONIBLE TAMBIÉN EN MI PERFIL. ¿Qué pensarías si alguien te dice que es subordinado de la muerte? SUBORDINADO: [persona] Que depende o está sometido a la orden o a la voluntad de otro. Yo no...