Mi corazón ha dejado de latir como normalmente lo hace y todos mis nervios se ponen de punta. La paranoia y el miedo me toman casi en su totalidad, temo no poder disimularlo para poder salir de aquí lo antes posible pero me sereno antes de que eso suceda.
Una sonrisa torcida se dibuja en su rostro y hace que todo en él se torne aterrador. Hay una especie de aura negra y misteriosa ahora, no hay nada más que oscuridad en ella. No sé cómo voy a salir de esta situación y me refiero a que no sé qué hacer.
Repito una vez más lo que me dijo y tomo aire nuevamente. Él dijo que era sospechoso, no más bien que era culpable. Esto debe ser una clase de broma muy cruel.
Tranquilízate, cálmate, respira.
De la nada suelta una carcajada y se echa hacia atrás, basta que haga eso para saber que sólo estaba jugando conmigo. Se está riendo de mí porque soy una completa imbécil que se lo cree todo, pero no se lo voy a permitir de ninguna manera. No puedo creer que haya dicho eso solo para divertirse.
—No te he dado las gracias aún. Gracias por curar mis heridas y por permitirme dormir aquí. Gracias por haberme ayudado, nadie más lo habría hecho —trato de sonar gentil y calmada pero sé que mi tono es sobre todo hostil. Me doy la vuelta y camino en dirección a la puerta lo más rápido que puedo, sé que sólo tengo unos shorts y una camisa puesta pero no me interesa, saldré de aquí a pesar de todo.
—Oye, cálmate. Sólo estaba divirtiéndome —dice con un tono más serio y relajado mientras me bloquea la salida antes de que llegue a ella. Trato de no mirarlo a la cara porque es intimidante pero la presión aumenta.
— No —contesto tajante y guardo una pausa—. No soy una imbécil cómo tú crees. No vas a jugar conmigo y no vas a reírte de mí —trato de rodearlo nuevamente para abrir la puerta y salir, pero él me lo impide una vez más.
—Hace mucho que no hablaba con alguien y siento ser un idiota, pero no puedes irte —suspira con fingido cansancio. No tengo humor ni paciencia para tipos como él.
— ¿Por qué no?—el coraje aumenta y sube por mi garganta—. Eres un cretino y un mentiroso.
—No te he mentido en ningún momento —la puerta es tocada débilmente detrás de él. Hace una mueca molesta y me mira unos segundos más hasta que vuelven a tocar y entonces se gira para abrir.
Es el sheriff Loughty otra vez, en buena hora. Puedo ver la sorpresa en su rostro y algo más que no puedo descifrar del todo, miedo... tal vez. Su mirada viaja rápidamente de mí al sujeto imponente de pie a mi lado, ellos dos se miran fijamente a los ojos antes de que uno de los dos se anime y empiece a hablar.
—Sheriff Loughty, qué sorpresa... —lo saluda con molestia mientras se tensa. No hay que ser un genio para saber que se odian.
—Harry Styles al fin aparece —hace un corto silencio y continua una vez que se pasa el mal trago por la garganta—. No esperaba verte aquí, sólo vengo por la chica, su familia ha estado buscándola —la mirada de ambos viajan a mí fugazmente en espera de que diga algo, pero no sé qué decir así que el sheriff sigue hablando—. Dijo que era amiga tuya pero no le creí. ¿Tienen mucho tiempo de conocerse?
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El Ángel De La Muerte | H.S | COMPLETA | (EDITANDO)
FanfictionPRIMERA PARTE. LA SEGUNDA PARTE "Vida y Muerte" YA ESTÁ DISPONIBLE TAMBIÉN EN MI PERFIL. ¿Qué pensarías si alguien te dice que es subordinado de la muerte? SUBORDINADO: [persona] Que depende o está sometido a la orden o a la voluntad de otro. Yo no...