¡ÁBRELO YA!
Sebastian Stan.
Sebastian frotó sus manos y fijó sus ojos en ti.
—Muy bien, cariño. ¿Estás lista? —gimió—. ¿Más que lista? Si hacemos esto, no hay vuelta atrás. Debes estar decidida.
—Oh, sí —susurraste, viendo lo que te comerías prontamente—. Estoy lista desde el día que mi madre me dijo para qué era esta boca.
—Lo veo difícil —intentó persuadirte, sonando juguetón—. Tan solo quiero ser cuidadoso con esto, podría dolerte el estómago después. Si algo sé de esto, es que tiende a ser molesto y qué hablar de las repercusiones. ¿Y viste el tamaño de ese tigre? Te lo repetiré, ¿estás lista?
—Ya, cállate y ábrelo. ¿Qué no ves que ya quiero probarlo?
—Jesús —él suspiró, mientras movía sus manos, maniatando—. He creado un monstruo. Está bien, ya voy. Sólo una probada y listo, no quiero que muerdas aún, quizá te den arcadas.
—¡Sí, Sebastian! ¡Ábrelo ya!
Cuando sintieron pasos provenientes del pasillo. Se callaron. Su pequeña hija de seis años, Anya, se adelantó a la cocina y los descubrió en la isla de la cocina, con la caja de pizza abierta y un pedazo de piña a mitad de tu boca.
—¿Qué hacen? —aferró su osito de felpa a su pecho.
—A tu madre no le gusta la pizza con piña y estamos tratando de vencer su miedo. Y mañana —puso unos ojos de maniaco—. Te toca a ti con el coco.
Anya empezó a gritar como loca.
—Creo que vomitaré —dijiste para remate, llevándote las manos a tu boca—. Cuidado, cuidado.
Corriste inmediatamente hacia el segundo piso, persuadiendo a una Anya gritona y a un preocupado Sebastian. No ibas a vomitar, ibas a ver la prueba de embarazo que habías dejado escondida antes de que tu esposo llegara con la maldita pizza en manos, diciendo que era importante vencer tu asco hacia la combinación dulce y salada.
Tomaste la prueba que habías escondido en el mueble del baño, pero unas manos te lo arrebataron. No lo habías oído seguirte, fue un golpe de pánico verlo abrir los ojos, asombrado.
—¿Tendremos otro bebé?
No supiste qué responder, pero se te vino una idea cuando las náuseas te golpearon las entrañas, provocando que vomitaras sobre sus zapatos.
—Delicioso. —dijo él, siendo irónico.
...
No estoy haciendo spam para mi otra historia. Noooo... tah jüeno, maybay yes, pero es por una güena causa. ¡Mi historia Winter Art, está siendo un éxito en todos los países de habla...! Ah, casi alidjakwj.
Pero en serio, las invito a pasarse a leerla, votar, dejar su opinión... ya saben, sí es que les gusta UCM.
Un beso. Bye.

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Imaginas • Sebastian Stan
FanfictionImaginas de Sebastian 'perrito rumano' Stan y tú-. → Si eres nueva, ¡bienvenida a los relatos de mi desordenada cabeza, espero que tengas buen viaje desde aquí hasta que te canses! Si ya habías pasado, pero no te has quedado y la curiosidad te mató...