Imaginas • Sebastian Stan

15. ¿Quieres una fotografía?

¿QUIERES UNA FOTOGRAFÍA?

Sebastian Stan.

Eras fotógrafa. 

Eras fotógrafa y no habías podido conseguir ni una maldita foto de El Soldado del Invierno, aka Sebastian Stan. 

Maldijiste en voz alta, masticando tu chicle. Tu jefe te patearía el culo, te reduciría el sueldo y, por inútil que suene, acabaría con tu legado familiar. Tu padre, tu abuelo y tu hermano eran fotógrafos de gran prestigio, tú debías seguir como ellos, no quedarte con el legado de tu madre; hacer felpudos.

—Pero cómo consigo...

Cerraste la boca cuando viste a Sebastian Stan pasar frente a ti. Tenías la boca abierta y tus ojos desmesurados del asombro. Era más atractivo en persona. Te iba a dar... un...

—¿Tomarás una fotografía? —te preguntó él, alzando una ceja.

¿Era tu idea o sonó arrogante?

—¿Hola?—ah, sí, sonó arrogante—. ¿Lo harás o no, preciosa?

Asentiste y te acercaste a él, pusiste la lente a la altura de tus ojos y buscaste un ángulo perfecto. Pero algo te molestaba, no del entorno ni la iluminación, sino de... él.

—Uh, sí, podría... ¿sonreír, por lo menos, señor... Stan?

Él frunció el ceño, pero inmediatamente lo borró y sonrió. Volviste a mover el lente, reajustando y calibrando la nitidez. 

—No veo su dedo moverse hacia el botón, señorita. —dijo entre dientes, sonriendo.

—Es porque no se ha movido —atacaste tú, alzando la barbilla, pero de todas formas le sacaste una fotografía—. Gracias por su tiempo.

—Gracias a ti, encanto. ¿No quieres una conmigo, tú sola?

—Da la casualidad que tengo trabajo que hacer, no es el único que actúa en la película.

Diste media vuelta y sonreíste, orgullosa de ti misma. ¡No habías tartamudeado!

...

¿Alguien tartamudea? Yo todo el tiempo:c