NETFLIX
Sebastian Stan.
Tú y Sebastian se habían unido más que nunca, salían juntos todo el tiempo, hacían maratones de películas, cenas en restoranes, o a veces tan solo en la comida rápida. Ibas como su pareja en casi todas las premieres o invitaciones que tuviera a eventos, nunca se separaban a menos que fuera absolutamente necesario.
Él argumentaba que no quería dejarte sola con tu reciente ruptura, sentía que necesitabas despejar tu mente de Chris y salir más a menudo, así que cuando no tenías trabajo, salían.
Pero habías terminado con Chris hace más de cinco meses.
Estaba más que superado.
Y referente a los medios rodeando a Sebastian; a tanto había llegado su amistad que se habían comenzado esparcir rumores de una supuesta relación amorosa entre tú y el actor. Ustedes no hacían nada más que desmentirlo directamente y decir que tan solo eran buenos amigos, casi hermanos.
Hermanos... sí, claro.
Sentías que te subía la sangre al rostro cada vez que esa mentira salía de sus labios, una vez que era desmentido su relación amorosa, se te revolvía el estómago y no sabías por qué.
Él a su vez, también se removía incómodo. Desde esa noche en tu casa, donde él se te declaró, no dejabas de pensar en él y en que le gustabas. Sebastian se hacía el tonto, pero sabías que no estaba tan ebrio como para olvidar todo lo que te dijo.
Se lo estaban carcomiendo los nervios.
—¿Estás listo? —le preguntaste, viendo que él temblaba de arriba hasta abajo de los nervios. Su representante te dejó a cargo mientras ella iba detrás del escenario para aconsejarlo por interno—. No estés nervioso, te irá bien. Siempre es así.
—Es mi primera vez en un programa de Jimmy Fallon, es muy importante ésta entrevista. ¿Y si digo algo mal o incorrecto?
Los famosos vivían bajo mucha presión, eso nunca se te iba a olvidar viendo todo lo que sufría Sebastian a base de que era un hombre atractivo y que trabaja en una franquicia cinematográfica con bastante fandom.
—Todo saldrá de maravilla. Eres bueno, no olvides respirar y recordar al perro andando en bicicleta, eso te relaja, ¿verdad? Porque te recuerda...
—Que yo no sé andar en bicicleta y que mi madre me prometió enseñarme hace diez años.
—Yo te enseñaré a andar en bicicleta.
Fijó sus ojos en ti mientras arreglabas su camisa.
—¿Me lo prometes?
Subiste la mirada y le sonreíste.
—Por supuesto, ¿dudas de mi palabra?
Él sacudió frenéticamente la cabeza.
—Nunca.
—Bien, pues ahora te diré que todo irá genial. Sólo sé tú mismo, eres gracioso y encantador, no seas grosero y recuerda que mientras menos comentarios gustativos digas, menos preguntas te harán.
—Sí, perderán un poco el interés... eso creo. ¿Luzco bien?
Ajustaste una última arruga y te apartaste para admirar su ropa en una nueva posición. Suspiraste ataviada y asentiste.
—Violable. —respondiste con sinceridad.
Agitó la cabeza reafirmando.
—Perfecto, entonces.
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Imaginas • Sebastian Stan
FanfictionImaginas de Sebastian 'perrito rumano' Stan y tú-. → Si eres nueva, ¡bienvenida a los relatos de mi desordenada cabeza, espero que tengas buen viaje desde aquí hasta que te canses! Si ya habías pasado, pero no te has quedado y la curiosidad te mató...