¿UN ACTOR CON MALA VIDA?
Sebastian Stan.
Le hiciste caso a su edicto, elevando tus manos por sobre tu cabeza. No soltaste el arma. Oíste como tu corazón palpitaba salvajemente en tus oídos.
—Tranquilo, no hay que ponerse hostiles.
—Respóndame.
—Sólo estamos aquí para investigar un posible homicidio en la vivienda. Encontramos un cuerpo calcinado abajo, creímos... —tragaste saliva, sin saber cómo se lo tomaría él—, que era usted.
El rostro del actor Sebastian Stan fue un poema. Indescifrable. Pasó de la confusión al horror, luego bajó el arma y sacudió su cabello. Comentó a pasearse por su habitación mientras tú lo observabas y te debatías si debías avisarle a los guardias de abajo u hacer esto por tu propia cuenta.
—Señor Stan, sé que hay una grave confusión ahora mismo. Créame, soy yo la más confundida. Esta madrugada recibí una llamada diciendo que un actor había muerto, según lo que dicen todos, era usted.
—Porque es mi casa, sí —se veía más y más histérico—. ¡Pero no era yo quien estaba aquí anoche! ¡Acabo de llegar a Nueva York!
—¿Eh?
—Quien estaba aquí era mi primo, Russell. Me pidió mi casa durante este fin de semana. Yo no sabía... si hubiera sabido que alguien intentaba matarme no lo habría dejado aquí —no supiste qué decir. El cuerpo prácticamente estaba quemado, su rostro desfigurado, amorfo, ya no había mucho qué rescatar. Pero la apariencia física era propia. Cabello castaño, ojos azules, casi un metro ochenta y tres... debía ser él. Las muestras de sangre no mentían—. ¿Puedo ir a verlo?
—En estos momentos está en la morgue, en la estación de policías. Si gusta seguirme.
—No puedo ser visto.
—¿Por qué no? —cuando guardó silencio, sus palabras llegaron a tu mente—. Señor Stan, si no le moleste que pregunte, ¿usted sabe quién va detrás de usted? ¿Quién tiene planeado... hacerle daño?
Su mirada se enfocó en ti, tu chaqueta de la FBI, tu arma aún desenfundada. Luego acabó en tu rostro y se calmó.
—¿Cómo se llama?
—|t/n|. Le prometo, señor Stan, que nadie le hará daño. Yo cumplo con mi palabra.
—Es bueno saberlo. Ya que me quieren matar. Es lindo oír de alguien que apenas conozco y que carga un arma decir que nada me hará daño.
Torciste una sonrisa para darle más confianza.
—Si hubiera querida hacerle daño, créame que ya estaría rogando misericordia en el suelo.
Durante unos segundos te estudió, tal vez creyendo que mentías y que lo traicionarías. Y la verdad, no entendías a quién lo entregarías. Después de todo, nadie sabía qué había ocurrido realmente.
—Le creo.
—Primero que todo, señor Stan. Déjeme darle mis condolencias por su primo. Que me haya dicho que fue él quien se quedó aquí es de gran importancia. Se lo agradezco —no lo dejaste hablar—. Sin embargo, me han informado que fue un suicidio, aunque lo veo totalmente fuera de lugar. Ahora dígame, ¿qué hacía fuera de la ciudad? Porque si le soy sincera, si lo llevo a la morgue, usted será inculpado fehacientemente de homicidio como total sospechoso. No saldrá de aquí.
...
..
.
Sé que es chiquito y perdón perdón por esoT.T, pero al menos aclaré dudas sobre por qué Sebastian estaba vivo. No tenía un gemelo ni un clon, era su primo akdjw
Este tema de misterio y policías, investigadores, etc, me llama la atención y como estoy pegada con todas esas series que me encantan -Derek Morgan sé mi senpai- no puedo despegarme del género.
Eso, espero que les esté gustando.
Por cierto, ¿han visto las fotos de Sebastian en Wizard Word? *Babeo*
Aquí les dejo las que me encantaron:3
-Moni.
ESTÁS LEYENDO
Imaginas • Sebastian Stan
FanfictionImaginas de Sebastian 'perrito rumano' Stan y tú-. → Si eres nueva, ¡bienvenida a los relatos de mi desordenada cabeza, espero que tengas buen viaje desde aquí hasta que te canses! Si ya habías pasado, pero no te has quedado y la curiosidad te mató...