¿TENSIÓN SEXUAL?
Bucky Barnes.
—¡Muy bien, mis niños preferidos! —gritaste por toda la sala, refiriéndote tan solo a dos personas en específico—. Bienvenidos a las lecciones electrónicas. Soy |t/n| , su sensual maestra que tiene calcomanías para premiarlos y un palo de fierro para metérselos por el culo si llegan a insultarme. ¡Ahora bien! La vez pasada les dije qué haríamos hoy, ¿alguno recuerda que...?
Un brazo purpura se elevó con obediencia.
—Veremos estratégicamente cómo esgrimir un dispositivo de telecomunicación —contestó Visión alegremente—. O como los humanos lo llaman: un teléfono o celular.
—Eso lo veremos la próxima clase. Para hoy había otra tarea.
—¿Historia universal?
Sonreíste con adoración.
—¡Exactamente! —te acercaste a Visión y le pegaste una estrella dorada en la purpura cabeza, junto a la Gema de la Mente—. Buen trabajo, Vis.
—Ahora brillo el doble.
Oíste un bufido y te devolviste a tu puesto, con el palo de metal más frenético que nunca. Te quemaba la mano por blandirlo en dirección al sofá a tu derecha, donde estaba echado el holgazán presumido número uno de la base.
—Al menos tú sí contestas —le dedicaste una sonrisa a Visión antes de girarte al otro miembro de tu clase—. Señor Barnes, ¿tiene alguna pregunta?
Bucky ni siquiera te miró y alzó la mano para seguirte el juego, justo como hizo Visión para responder. Le diste la palabra con un movimiento de tu mano.
—¿Puedo irme ya?
—No —bramaste, ofendida, fue ahí cuando el palo de metal ardió más—. Por supuesto que no, primero que todo tenemos que repasar temas de historia que han ocurrido en el último tiempo, como...
—El accidente del transbordador espacial Challenger en el año 1986.
—Correcto, gracias, Visión —le pegaste otra estrella en la cabeza como premio, miraste a Bucky y te sentaste entre ambos alumnos—. O también repasar el atentado de John F. Kennedy en 1963, ¿sabías que le dispararon a uno de nuestros presidentes? Fue el cuarto en toda la historia en ser asesinado y, ¿tú no quieres saberlo?
—Yo ya sé todo eso. —te respondió, cruzándose de brazos.
—Mentiroso.
Siguió ignorándote, sin mirarte, sin dirigirte la palabra hasta que la cabeza de Visión parecía una galaxia roja y plateada. Bucky nunca se marchó, te oyó parlotear de la caída del Muro de Berlín hasta que ya no tenías qué explicar, luego continuaste con los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, pero ninguna palabra salió de sus cincelados labios.
Luego de unos momentos, lo viste cerrar los ojos, dispuesto a tomar una siesta.
Suspiraste sonoramente.
—El señor Stark y el señor Rogers me trajeron aquí para instruirles a ambos acerca del mundo humano, el mundo civilizado, el mundo moderno que usted se ha perdido justamente todos estos años que ha estado criogenizado, señor Barnes.
Abrió los ojos de golpes y por fin, ¡por fin!, te miró. Te embargó un sentimiento cálido en el pecho, pero rápidamente fue suplantado por la incomodidad de su intensa mirada azulada.

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Imaginas • Sebastian Stan
FanfictionImaginas de Sebastian 'perrito rumano' Stan y tú-. → Si eres nueva, ¡bienvenida a los relatos de mi desordenada cabeza, espero que tengas buen viaje desde aquí hasta que te canses! Si ya habías pasado, pero no te has quedado y la curiosidad te mató...