Capítulo 2 EDITADO

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Quería hablar con ella, es imposible que le guste las mujeres, se suponía que estaba destinada para mi y yo para ella.

Tengo que hablarle, quizás escuche mal, necesitaba aclarar esto, no podía ser cierto.

¿Le gustan las mujeres?

Si no es del mismo bando la convertiré, no hare que le gusten los hombres, hare que guste solo de mí.

Mierda no debería de perder el tiempo pensando estupideces, necesito hablar con ella.

Con ese pensamiento comienzo a avanzar por donde ella se fue junto con sus amigas, pero me detengo abruptamente al sentir un olor carroñero, dándome cuenta de que llegaron los roges y no son pocos, a juzgar por el olor son como unos treinta aproximadamente. Están esparcidos por todo el lugar, cómo lo hicieron sin que me diera cuenta ¿fue por qué estaba atento de mi mate?, solo se escucha la música y la gente festejar, no hay ningún grito que me alarme, así que por el momento busco con la mirada a Romina quien al percatarse del hedor se aproxima a paso rápido hacia mí.

-Son muchos-dice de inmediato. Su rostro no muestra ni miedo ni entusiasmo, solo espera las órdenes.

-Noquea a los que más puedas, reúne los cuerpos y llama a Roy con sus amigos para que se los lleven a los calabozos y desde ahí yo me encargare. Los que se pongan violentos o tengan conductas raras con las personas mátalos, todos aquí están muy tomados para darse cuenta que están muertos, quizás pensaran que se desmayaron. Yo me encargo en esta planta y tú te encargas de la segunda.

Necesitaba deshacerme de ellos rápidamente para poder encontrar a mi mate.

La veo correr ágilmente mientras se escabulle entre las personas y sube al segundo piso, donde veo que ya ha atacado a dos, así que no pierdo en tiempo y comienzo yo también.

Sienten mi olor de alfa y sus cuerpo se quedan petrificados al saber que fui yo mismo quien marco sus destinos y los noqueo de uno o dos golpes, dependiendo.

Ya cuando termino noto que Romina comienza a juntar los cuerpos por la salida trasera en donde deberían de llegar para que se los lleven. 

Los levanta y los arroja con fuerza al suelo.

Noto a mi chica salir por la entrada, así que avanzo velozmente para no perderla. Hubiera llegado hace décadas a su lado de no ser por estos malditos estorbos bailando y desmoronándose a mi paso.

Malditos borrachos.

Cuando por fin llego a la entrada siento el mismo olor que antes: más roges.

- ¿Qué les parece si nos acompañan a dar una vuelta y a cambio nosotros le damos una noche completa de placer?- escucho decir a un maldito desterrado.

Gruño al ver que se dirige al grupo donde está mi mate.

-¿Y se supone que salimos ganando algo?- susurra una pelirroja hacia sus acompañantes.

-Vamos no se hagan de rogar- se aproxima otro tipo a ellas y jala a una pelinegra hacia su cuerpo- sé que quieres estar bajo mío gimiendo contra el duro suelo.

Todos al parecer piensan lo mismo ya que cada uno agarra a una del brazo siendo en total 4 roges y cuatro chicas.

Uno le iba a poner la mano encima a mi mate cuando gruño colosalmente haciendo que este retroceda varios pasos.

En menos de dos segundos estoy delante de ella impidiendo que ese tipo le ponga las manos encima.

-¿De dónde salió este?- pregunta ella arrastrando las palabras. Trato de no ponerle mucha atención a lo de "ESTE".

-Esto terminara rápido mi amor, lo prometo- le digo dulcemente mirándola a los ojos y ella asiente con la cabeza como puede, noto como frunce el ceño procesando mis palabras. Gruño en dirección del tipo que está delante de mí- hijo de perra aprenderás a no mirar a mi MATE y mucho menos a pensar- vuelvo a gruñir por la rabia de tan solo pensar lo que le quería hacer y me lanzo hacia a él.

Mi Mate es ¿lesbiana? ~EDITADO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora