Capítulo 9 EDITADO

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MARATÓN 3/3

P.O.V Bianca

No sé cómo comenzar. El ambiente es totalmente incomodo, yo no estaría acá de no ser por el collar, pero al verlo así, tan demacrado mil preguntas aparecen en mi mente boqueándome totalmente.

Jaspers ha estado como loco en estos últimos tres días y si sigue así destrozara toda la casa.

Esas palabras se me vienen a la mente rápidamente. Joder ¿esto es culpa mía? No, no me puedo culpar por algo que él hizo.

El esta loco, no debo olvidarlo.

-¿Qué te sucedió?- le pregunto. Él me mira sin entender-. me refiero a tu apariencia ¿estas enfermo?- Niega con la cabeza.

-No deberías de preocuparte por mí- dice mirando al suelo.

Estamos frente a frente pero con una distancia muy conveniente para mí, él está sentado en la cama desarmada y yo en medio de la habitación en donde puso la silla.

-¿Qué sucedió acá?- trato de hacerle otra pregunta. Él solo se encoje de hombros.

Suspiro.

-¿En dónde está mi collar?

-¿Tu collar?- levanta la vista del suelo mirándome raro.

-Sí, mi collar que se quedó en tu casa, Ramira o como se llame me dijo que tú lo tenías así que vine a recuperarlo.

-¿Solo a eso viniste?- me mira dolido.

-Me dijiste que no me preocupara por ti y desde un comienzo lo he hecho así que si pensabas que me venía a disculpar porque TÚ me dejaste en el hospital estas muy equivocado.

-¿Estás bien? ¿Te duele algo más? Déjame ver- se levanta y se acerca con las intenciones de levantar mi blusa pero se detiene en seco y forma su mano en puño- lo siento.- dice en un susurro.

-¿Qué sientes?

-Todo, joder- se revuelve el pelo y me mira- todo, el haberte tratado así, el haberte gritado, el haberte dejado en el hospital, el no ir a verte, todo.- se arrodilla bajando la cabeza mientras escucho su voz angustiosa y desesperada.

-Mira, la verdad es que yo no vine aquí para escuchar tus disculpas, vine por mi collar así que si fueras tan amable ¿me lo podrías pasar?

-No sé de qué collar estás hablando- susurra con la voz llorosa.

-¿Cómo que no sabes?- digo enojada.

-Romina debe de tenerlo, ella volverá dentro de 6 horas, si quieres puedes esperarla aquí o puedo írtelo a dejar- levanta la vista y me mira esperando mi respuesta con algo en su mirada que no entiendo muy bien.

-No te preocupes, volveré dentro de 6 horas- sin más salgo del cuarto y bajo la escalera rápidamente.

Al llegar al último peldaño escucho a dos muchachitas hablar tristemente.

-¿Otra vez no quiere comer?

-Ha estado todo este tiempo encerrado en su habitación y no deja a nadie entrar, cada plato que le llevo lo estrella contra el piso y me grita que me largue. Lo mejor es que no le lleves ese plato, esperemos a que se le pase el enojo.

-Ni siquiera quiere ver a los niños que todos los días vienen a preguntar cuándo saldrá a jugar con ellos.

-Eh... disculpen ¿están hablando de Jaspers?-me miran con horror- digo del alfa- me corrijo recordando como el otro tipo lo nombro, quizás no le gusta que le llamen por su primer nombre, quizás por eso es tan pesado conmigo, pero de ser así no me debió de decir su primer nombre.

-Si señorita pero ¿Quién es usted?-me dice una de ellas. Pero la otra la interrumpe.

-Lo siento mucho pero podrías llevarle la comida en lugar de nosotras por favor, oh claro que lo harás se nota que eres una buena niña y no te negarías a este favor, no creo que no tengas modales.- dice dulcemente pero se nota a mil leguas lo que quiere hacer.

-Eh... yo la verdad-. Me interrumpen.

-Muchas gracia, se pasó.- las miro y suspiro.

Tomo la bandeja que contiene una sopa, arroz y carne mechada, con un jugo y leche asada, me despido de ellas con un movimiento con la cabeza y vuelvo a subir las escaleras. Al llegar a la puerta trato de abrirla sin que se me caía la bandeja, entro con cuidado de no pisar algo.

Está en el mismo lugar que antes y al escucharme levanta la vista mirándome con dudas.

-¿Tienes una mesa buena?- le pregunto a lo que él niega. Tuerzo la boca y me aproximo a la cama en donde me siento y dejo la bandeja en mi regazo.- ¿puedes traer la silla por favor?

Se levanta lentamente y la trae colocándola delante de mí en donde se sienta. Niego con la cabeza y le palmeo a mi lado en donde el mira un rato pero me hace caso muy despacio.

Dejo la bandeja en la silla y la muevo para que quede al frente de él.

-Come-digo lentamente con el miedo de que la lance como las otras veces- escuche que no querías comer así que te la traje yo.

-¿No te ibas a ir?

-Me iré cuando termines de comer así que apúrate- no debí de haberle traído la comida aun cuando esas mujeres me obligaron prácticamente.

Se queda mirando los platos por mucho tiempo hasta que me aburro y agarro la bandeja sentándome en donde estaba ella para después colocarla sobre mis piernas.

Unto la cuchara en la sopa y me la llevo a la boca.

-Mmm esta rica, pero si no te apuras se enfriara así que di "a"- vuelvo a llenar la cuchara de sopa y la estiro quedando a la altura de su boca.

El me mira con fascinación pero al final abre la boca y se toma la sopa.

Sigo con el arroz con carne dándole cucharada por cucharada y él en ningún momento despega la mirada de mí.

Así que se le tiene que dar la comida para que la coma, no pensé que de verdad funcionaria.

Es como un niño pequeño.

-¿Quieres jugo?- le pregunto levantando el vaso a lo que él responde tomándolo con una de sus manos y lo bebe todo-, al parecer sí que tenías sed- me río un poco.

Termina el postre y me levanto para ir a dejar la bandeja cuando él también se levanta mirándome con pánico.

-¿Te iras?

-Nop- marco la p- iré a dejar la bandeja y me asegurare de que te bañes porque lo necesitas.

La verdad es que no sé porque estoy siendo así con el pero me da un poco de pena, yo solo tenía que asegurarme de que comiera no de dársela, yo ya había cumplido con llevársela ¿y que con eso de asegurarme de que se bañe? Ni que fuera mi hijo ¿Qué me sucede?

Mi Mate es ¿lesbiana? ~EDITADO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora