Capítulo 32 EDITADO

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Las cosas estaban funcionando mejor de lo esperado.

El tema de que soy hombre lobo no se volvió a tocar aunque sé que ella lo seguía teniendo en mente, pero eso no interfirió en el avance de nuestra relación ¿somos novios? Pues no lose pero soy feliz ahora así que eso ya me da igual.

Hoy la quiero llevar al bosque Tuituck, un bosque cerca de la playa que se encuentra a 4 horas de mi manada.

-¿Ya llegamos?

-¡Que no! Para de preguntar eso cada 5 minutos, estas peor que burro.

-¡Pero es que estoy aburrida!- comienza a moverse exasperada.-¡quiero estirar las piernas!

Freno el auto y la miro.

-Bájate.

-¿Qué?- me mira atónita.

-Que te bajes.

-Oye, cálmate, solo decía que...

-No, de verdad bájate, llegamos- le sonrío.

-¡Maldito!- me grita pegándome en el brazo- ¡pensé que me ibas a dejar tirada!

Me río en su cara sacándole el cinturón de seguridad.

-No podría ni aun que quisiera- me bajo seguido de ella.

-Idiota.

Veo como mira al bosque y sus ojos se iluminan. La guío un poco más lejos mientras nos adentramos al bosque se escuchan claramente el canto de los pájaros y como el viento silva moviendo las hojas de los árboles. Al aire aquí es exquisito, está completamente limpio; huele a tierra húmeda. A lo lejos se puede escuchar él quiebre de las olas y veo como Bianca me mira fascinada.

-¿Te gustan los paseos?- se ríe un poco de mi por mi pregunta.

-Obvio ¿a quién no?

-¿Y te gustaría dar un paseo en mi lomo?- emite un pequeño ruidito con la boca dejando en claro que no me entendió- quiero que conozcas a mi lobo y que estés con el también. Si me transformo no quiero que le tengas miedo.

-No sé, todavía no me acostumbro a todo esto.

-Es por eso que quiero hacerlo, mira, te prometo que si te da mucho miedo me vuelvo a mi forma humana ¿sí?- asiente lentamente y le sonrío para calmarla.

Me acerco lentamente a ella y le beso la frente para luego alejarme un poco para poder desvestirme.

Regreso a ella como lobo provocándole que me mire extrañamente. Espero paciente a que se me acerque y eso hace. Comienza a acariciar lentamente mi pelaje riéndose por mis ronroneos. Que bien se siente.

Mi giro y con mi hocico le indicó mi lomo, ella entiende rápidamente por lo que se sube a mí cerrando sus brazos en mi cuello.

-Dios, eres enorme.

Comienzo a caminar lentamente por el bosque mientras escucho como ella me habla, al poco tiempo comienza a relajarse e incluso se ríe de sus ocurrencias. Tiene un monologo que yo escucho atentamente mientras nos dirigimos en donde estábamos en un principio.

Ella se baja de mí y yo me convierto otra vez en humano a sus espaldas vistiéndome rápidamente.

Comenzamos a preparar la carpa junto con las cosas para la noche, una vez ya listo nos sentamos en el pasto bajo un árbol de tronco grueso y grande para almorzar lo que preparo.

-Dios esto esta exquisito, me alegra de tener un mate que cocine tan rico.

-Así que... ¿supiste que yo soy tu mate por mi olor? ¿Cómo funciona eso?

-La verdad es que no se mucho de eso solo sé que cuando sentí tu olor todo dentro de mi decía mate, mate, mate y que deseaba verte.

-¿Ósea que estás obligado a estar conmigo?

-Mmmmm no es tan así pero si, digamos que si.- ella asiente lentamente y se queda pensativa.

Después de eso simplemente respondía a lo que yo decía manteniéndose alejada en sus pensamientos, sus ánimos habían bajado notablemente y yo no podía entender que quise para que sucediera eso.

Suspiro. ¿Por qué siempre hecho todo a perder?

-¿Qué pasa Bianca? ¿dije algo malo?- niega con la cabeza pero aún se queda callada. Pasan unos largos minutos hasta que ella decide hablar.

-¿Te puedo preguntar algo?

-Por supuesto, todo lo que quieras- la animo para que siga.

-Pero me tienes que decir la verdad.

-Dime.

-No me puedes mentir.

-Tranquila- le sonrió. Me mira dudando pero después suspira y baja la mirada.

-Con respecto a lo que dijiste antes... ¿y que pasas si no estás enamorado de mí? ¿Y si solo estas obligado a quererme? ¿y si en verdad no me quieres?

Le sonrió y me acerco a ella.

-Mírame-demando pero ella solo lo hace por unos segundos.-mírame-. esta vez lo hace con vergüenza a lo que yo correspondo acariciándole el rostro y la beso. La beso como nunca la había besado.

Sus labios saben a dulce y me dan ganas de probar más de ellos, nuestros labios se mueven lentamente pero nuestras respiraciones son rápidas y pesadas.

Tomo su mano y la pongo en mi pecho mientras la sigo besando.

-Estos latidos no son porque alguien me esté obligando sino que son verdaderos. Cada vez que me tocas, besas o siquiera me miras pareciera que mi corazón se volviera loco. ¿Está mal que si me obliguen a estar contigo lo desee tanto? ¿Lo que tú sientes también es por qué te están obligando? No, lo que sentimos es porque nos queremos, sin importar si es lo correcto o no, pero si lo es, porque yo nací para ti como tú para mí. Nadie más que yo te puede llegar hacer tan feliz como yo deseo hacerlo- abro los ojos y la veo sonrojada- mírame a los ojos y dime ¿estos no son los ojos de una persona enamorada? Qué más da si estamos obligados a querernos, mientras lo hagamos por mí no hay problema, solo quiero que correspondas a mis sentimientos.

Coloca su cabeza en mi hombro y sujeta mi mano temblorosamente mientras la lleva a su pecho en donde puedo sentir su corazón al compás del mío. Desenfrenado.

-Lo hago.- susurra débilmente y con vergüenza.

Mil mariposas pasan por todo mi cuerpo haciéndome estremecer y soltar un suspiro.

La alejo un poco de mí acostándola en el suelo a lo que yo me subo sobre ella y coloco mi oído en su pecho. Ella comienza a hacerme cariño en el pelo, ronroneo satisfecho.

Siento tu olor por todos lados, sus caricias sensibilizan mi piel y su corazón es la mejor armonía que podría escuchar. Sin duda estoy en el paraíso.

Mi Mate es ¿lesbiana? ~EDITADO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora