Capítulo 4 EDITADO

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Suspiro resignado y le dejo la habitación, al final dormiría en el sofá.

Podía entender que ella no sentía esta conexión y que para ella solo era un extraño que la dejo dormir en su casa.

Claro que para ella no era normal dormir con un desconocido.

lavo las tazas mientras pienso en ella.

Por fin la encontré.

Me seco las manos y me dirijo para verla, no podía evitarlo.

Podía ver como la luz de la luna iluminada su cuerpo dándole un aura tan gloriosa, tan fantástica que por unos momentos pensaba que era un sueño y esto nunca paso, que nunca la conocí, pero descarto esa idea casi de inmediato cuando la siento moverse, girándose, dejándome ver su rostro sereno.

Tiene pestañas largas y gruesas, una nariz pequeña pero respingada, tenía un par de pecas cerca que le dan un aire tierno. Sus labios son finos y rosados, entrándome a duda a que sabrán.

Derrepente soltaba leves suspiros que me enternecían.

Me acuesto a su lado sabiendo que no podría estar mucho tiempo así a su lado.

Por primera vez agradezco que la cama sea pequeña ya que tengo su cuerpo pegado al mío mandándome corrientes por todo el cuerpo inmediatamente al sentir su calor.

Mis ojos no pueden dejar de contemplándola.

Esta quizás sea la primera y última vez que duerma con ella, por eso no quiero desperdiciar ningún momento.

Sin poder contenerme la abrazo, atrayendo su cuerpo al mío para así no aprovecharme de ella, aunque quizás de esta forma también lo hago pero todo pensamiento sale de mi mente al sentir sus brazos rodearme al igual que sus piernas, como si supiera que soy suyo.

Mis manos me tiritan nervioso, nervioso al sentir su calor y por el miedo de que se despierte alejándose de mi, su cabeza ahora está apoyada cerca de mi pecho y si estuviera despierta podría sentir mi ritmo cardiaco acelerado. Mi agarre se vuelve más firme y posesivo. Gruño al sentirla.

Estaba sin sostén o sujetador, no sé cómo se llaman esas cosas, pero lo que si se es que sus pechos tocaban el mío. Mi respiración se vuelve más agitada, trato de respirar tranquilamente para no despertarla.

Le beso la frente quedándome unos segundos ahí, sintiendo el contacto de mis labios con su piel tan suave.

-Dulces sueños mi amor- y es así como poco a poco yo me voy quedando dormido mientras sueño con la hermosa familia que podríamos crear.

Siento su cuerpo moverse mientras hace ruidos raros con la boca. Abro un ojo mirándola notando que está despertando o eso pensé pero al cabo de unos segundos su respiración vuelve a ser lenta y pesada.

 Miro hacia la ventana y veo que esta aun oscuro.

No quería que se hiciese de día.

Recuerdo la platica que tuvimos mientras tomaba té.

-¿Cómo te llamas?

- Me llamo Jaspers ¿y tu?.

-Mmm... Jaspers- dice probando mi nombre en sus labios y ronroneo al escucharla, suena mejor en su boca- me gusta- ríe- me recuerdas a un gatito. El gato Jaspers -ríe con más ganas-. No te queda mal.

No soy un gato, soy un lobo

Soy sacado de mis pensamiento por su mano la cual está acariciándome inconscientemente el pelo relajándome por completo.

Deseo que todas mis noches fueran así de relajantes, de especiales.

Dormir abrazados.

Se acomoda y suelta un suspiro al que yo también le sigo.

Y entiendo lo hermoso que es tener un alma gemela.

Esto si es vida.

Mi Mate es ¿lesbiana? ~EDITADO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora