-¿Así que como no estaba la puerta abierta se te ocurrió la maravillosa idea de pasarte por mi ventana, que cabe destacar que es como 7 veces más chica que tú?
Escuchándolo de ese modo se daría a entender que soy un completo estúpido pero en su momento la idea no sonaba tan mal.
Nos encontrábamos en su sofá mientras ella sostenía hielo en mi hombro y yo en mis genitales. Está de más el decir que casi pierdo a mi campeón.
~Flashback~
Ya no aguanto el dolor, llevo más de 1 hora atrapado; mi espalda me mata, el cuello me duele como el infierno, las piernas se me adormecieron y lo que es peor es que ¡mis partes ya no las siento!
Cuando ya creía que no podría tener hijos escucho la puerta de la entrada abriéndose para segundos después ver como Bianca entra a la cocina mientras se intenta sacar su polera dejando al descubierto su vientre plano. Su acto queda inconcluso ya que al verme se pone tiesa como una piedra y comienza a gritar como loca buscando algo en los cajones, al encontrar dicho objeto estoy seguro de que mi piel cambio de color.
¡La muy loca saco un cuchillo! ¡Un puto cuchillo!
-¡Bianca soy yo! ¡Jaspers! ¡Baja eso!- de los nervios trato de escapar pero me atoro más.
-¿Jaspers?- me mira dudosa- ¿Qué haces en mi ventana?
~ Fin del flashback~
-¿Estas mejor?-asiento con la cabeza- pero todavía no entiendo por qué viniste a mi casa.
-¿Hice algo mal?
-¿Eh?- me remuevo dejando los hielos en la mesa y me giro para quedar de frente a ella mientras le tomo las manos.
-Hace un par de tiempo que actúas extraña y que ni se te ocurra decirme que no porque sabes que es verdad. Mira te voy a ser sincero, yo pensaba que cuando actuabas así era porque andabas en tus días, porque déjame decirte que investigue y dice que cuando andan en esas fechas especiales- me rasco la cabeza nervioso, y como no estarlo si estoy hablando de este tema- son más propensas a los cambios de humor pero eso solo dura un par de días... pero tú, ¡tú has estado con ella como por un mes! Por eso vine a que hablemos sin que tengas la opción de escaparte de mí como otras veces.- me mira enojada y me pega un zape en la nuca. Comienza a reír para luego ponerse seria. ¿Ven porque me da a entender que anda en sus días?
Aparta su mano sonrojada, mi lobo ronronea por la vista que me entrega. Comienza a jugar con sus dedos quitando su mirada de mí. Pasan unos minutos en los que no decimos nada, ella pensando que decir y yo esperando su respuesta.
-Mira te voy hacer sincera, espero que no me lo hagas decir esto otra vez porque no me gusta hablar de lo que pienso y mucho menos de lo que siento, aunque todavía no entiendo lo último pero da igual.-suspira comenzando a jugar con mis dedos- como ya te he dicho antes nunca estuve muy cerca de hombres a excepción los de mi familia por lo que tampoco tuve amigos. La cosa es que yo no sé tratar con ellos, no sé cómo me debo comportar o que tengo que decir. Por eso mismo cuando me encuentro nerviosa y no sé qué hacer me pongo a la defensiva siendo más agresiva de lo que soy, pero extrañamente últimamente me pasa algo diferente contigo, no del todo, pero si diferente- me mira por unos segundos y vuelve a bajar la mirada hacia nuestras manos, las cuales están entrelazadas y no sé quién fue el primero en hacerlo pero en este mismo momento no puedo pensar en nada más que en sus leves caricias con su pulgar- a medida de que pasaba el tiempo contigo no necesitaba pensar en eso, tu siempre me aceptaste. te ganaste mi confianza y pude mostrarme como soy en verdad, no la chica ruda o antipática, sino la alegre, un poco mal humorada pero tú sabes cómo tratarme- sonrío.- a pesar de que no entiendo de como tu siendo tan impulsivo, celoso, infantil, estúpido y muchas cosas más- ¿no hay algo bueno de mí? Ouch- llegaste más lejos que cualquiera que lo hubiera intentado. Por eso me he alejado un poco de ti, porque no lo entiendo, no sé lo que deba pensar y mucho menos lo que debería sentir.
Esperen un poco ¿es que acaso esto es una confesión?
¿Le gusto? ¿A ella? ¿A mi mate? ¿la estoy haciendo dudar?
La jalo del brazo por impulso causando que quede sentada sobre mi, ronroneo al sentirla tan cerca.
Puedo sentir el calor de su piel, su corazón acelerado al igual que su aliento que choca con mi nuca despertando un millón de sentimientos en mí.
-¿Eso quiere decir que me quieres?
Mi pecho se infla de gozo.
-Quizás si, bueno obvio que si, como no hacerlo, como no quererte si eres como mi mejor amigo.
¿Adónde se fueron todos esos sentimientos de alegría? ¿Por qué ahora solo siento tristeza?
Diosa luna es que ¿acaso no me quiere ver feliz? ¿Por qué hace emocionarme así para luego traerme a la realidad en donde mi mate es lesbiana y es imposible que le guste?
La abrazo con fuerza para evitar soltar un sollozo.
¿Por qué su corazón late tan fuerte? ¿está sintiendo pena por mí?
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Mi Mate es ¿lesbiana? ~EDITADO~
Werewolf-¡qué te pasa idiota!¡aléjate!-me empuja apartándome de ella-¡soy lesbiana tonto! Y es así como muestra historia comienza, una no tan cliché en donde ella gusta de mujeres y yo de ella. ¿podre gustarle algún día? eso espero, pero... ¿Quién dice...