Capítulo 14 EDITADO

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Fue necesario mucho autocontrol para que no saliera ese gruñido que tenía atorado en la garganta.

Bianca se sonroja mirándome con los ojos como platos y yo tenso la mandíbula al ver su reacción ante el comentario de su padre.

-Papá mejor será de que te vayas a acostar, parece que la cerveza se te subió a la cabeza.- dice nerviosa.

Lo toma del brazo y yo llega a su habitación mientras él se despide de mí con un: espero volverte a ver. Pero yo no le preste mucha atención ya que estaba todavía concentrado pensando en lo que dijo.

-Yo eh, lo sien...

-Me voy- dije brusco mientras me paraba y me dirigía hacia la salida. Salgo de la casa me detiene su mano al llegar al auto.

-¡¿Pero a ti que mierda te pasa?!- me grita mientras me gira.

-¿A mí? Nada- digo enojado. La verdad es que no quería hablarle así pero ahora mismo me estoy conteniendo por no gritarle y hacerla mía aunque sea a la fuerza. Quiero marcarla y que solo piense en mí. Pero a la muy maldita le gustan las putas mujeres.

-¿Ah enserio?- dice con sarcasmo- porque de ser así no tendrías los puños cerrados y la mandíbula apretada. Si sigues así se te romperán los dientes.

-A ti no te tiene que importar lo que me pase. No te afecta en lo más mínimo- le escupo verbalmente en la cara.

-Oye mira no quiero pelear, pero si fue por algo que dijo mi papá y te incomodo, lo siento pero cuando toma no sabe lo que dice así que ven, déjame buscarte un paragua porque parece que va a llover. Después de eso te puedes ir ¿te parece? Así que ven.- me jala del bazo pero yo no me muevo.

-Suéltame, no iré a ningún lado contigo- sabía que si no me alejaba pronto explotaría.

-No seas terco ven vamos-sigue insistiendo.

-Que te digo que no.

-Pero yo te digo que si.-me comienza a jalar más fuerte.

-¡Que te he dicho que no, mierda!- corro mi brazo bruscamente haciendo que ella retroceda un poco y me mire con miedo.

Mierda, otra vez no.

No esa mirada.

Trato de acercármele pero ella retrocede mientras su mirada está en mis manos que están cerradas. Dirijo mi mirada a estas y veo que mi mano derecha esta con sangre.

Por un momento pienso que es de ella y mi lobo aúlla de dolor al pensar que hemos vuelto a herir a nuestra alma gemela. Pero después de revisarla con la mirada no encuentro ningún indicio de daño, así que no entiendo de donde proviene hasta que ella mira detrás de mí y me doy vuelta encontrándome con la puerta del auto a punto de caerse y la ventana hecha trizas.

-Bianca lo siento, no quise asustarte- mi enojo se esfuma totalmente. Trato de acercarme a ella otra vez pero se vuelve a alejar de mi.-no le alejes de mi- gruño haciendo que ella se asuste más.

Maldita sea.

-Será mejor que me entre- dice apenas en su susurro mientras retrocede lentamente.

De la nada comienza a llover dejándome ver a una Bianca borrosa y lejana. Cuando me di cuenta de que se iba ya era demasiado tarde.

Se había refugiado en su casa.

Había escapado de mí.

¿Cómo es posible que nada me salga bien?

Me enojo al pensar del porqué de esta situación ¿y qué tiene que haga gritar a sus amigas? Yo también hago quejarse a mis amigos.

Ok, eso sonó mal.

Mi Mate es ¿lesbiana? ~EDITADO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora