-Retira lo que acabas de decir.
Sus ojos mostraban asombro, era como si no creyera lo que sucedió, lo que sintió. Porque estoy seguro de que ese beso le removió algo, lo pude sentir; sentí como su cuerpo reaccionaba a mi tacto, percibí el hecho que al besarla se estremeció, sé que no fue por asco, no, eso es imposible, fueron las malditas mariposas, esas mismas que yo sentí.
No comprendo.
Si no hubiera querido el beso me hubiera apartado ¿en dónde está la cachetada que siempre el hombre recibe al besarla forzosamente? No, yo no la forcé. Ella simplemente escogió seguirle el beso.
Pero ¿Por qué dice que me retracte?
-¿El qué? ¿El hecho que me encanto besarte? ¿O que su sabor es más dulce en tus labios?- digo con ironía-. No te entiendo, entonces ¿no te arrepientes del beso pero si de mis palabras?
-¡Del beso también maldita sea! ¡De todo!- se paseaba por toda la cocina retorciéndose los labios con la mano izquierda mientras que su mirada iba en todas direcciones como si estuviera ordenando sus pensamientos.
-No te apartaste.
-Oh claro que lo hice-dice alterada-. ¡Pero tú me mordiste el labio como un animal!- eso dolió.
Lo dice como si fuera algo malo el ser un animal cuando no lo es, gracias a eso la conocí.
-No te mordí fuerte-hablo en un volumen bajo tratándome de calmar-. Además me seguiste el beso y elegiste hacerlo porque desde el momento en que sentí tu aliento sobre mi boca estaba preparado a recibir una cachetada la cual por cierto no obtuve y agradezco- estiro mis manos en defensa al ver su mirada fulminante-. Me pudiste apartar antes, cuando yo ni siquiera comenzaba a besarte pero ¿Qué hiciste? Te quedaste como piedra al principio para después besarme, TÚ. Yo no te obligue a correspondérmelo.
-¿Sabes qué? Me largo, no quiero seguir escuchándote- se gira y sale rápidamente.
La intercepto velozmente cuando ya está en el bosque.
-Bianca- la tomo delicadamente de la mano y la giro.
-Suéltame te lo advierto- me mira lanzando dagas por los ojos.
-Te dejare ir cuando me respondas algo. ¿Te gusto el beso? No me mientas y dímelo mirándome a los ojos. No me importa si fue un error hacerlo o el hecho que no soy exactamente la persona de quien esperabas eso o cualquier otra mierda que me impida saber la verdad.
-¿Después de esto me largo?-asiento-. Bueno, a mi ese beso... ¿oíste eso?
-Bianca eso no te funcionara- río.
-No tonto, de verdad escuche algo era como su hubieran sido- a lo lejos se escuchan aullidos- ¿lobos? ¿Escuchaste eso?
Puedo sentir como el hedor carroñero llega a mis fosas nasales dejándome bien en claro que roges vienen en camino.
-Bianca escúchame bien, entraras al castillo ahora mismo, ahí estará un señor alto de tez morena él se encargara de ti hasta que yo llegue ¿estamos claro? ahora anda y cierra la puerta con seguro.
-¿Y tú?
-No te preocupes por mí, ahora corre- me mira por unos segundos dudando pero después comienza a correr sin más.
-Se le acercan y les juro que no dudare en arrancarles la cabeza uno por uno de una sola vez.
-Tranquilo alfa- eso último lo dicen con asco- solo venimos a por ti. Nos enteramos de que mataste a unos de nosotros así que no te lo perdonaremos.
-¡MÁS RESPETO! ¡SOY UN ALFA ASI QUE TRATAME COMO TAL!- me trasformo sin demora haciendo crujir mis huesos. Puedo sentir como estos se desencajan, adquiero una posición en cuatro mientras escucho mis huesos tronar. Mi mandíbula se disloca y se alarga mientras mis colmillos se hacen más grandes. mi piel arde para luego salirle miles de pelos por todos lados.
Duele. Todo esto sucede en menos de 10 segundos, tiempo suficiente para lanzarme al primero.
Muerdo su hocico llegándome ese sabor metálico podrido. No pasan muchos segundos cuando vienen a defenderlo tres más atacándome al mismo tiempo; una mordida en el lomo, una en la pata trasera derecha y un arañazo en el estómago es lo que recibo por parte de ellos.
Lanzo mordiscos al aire tratando de alejarnos pero con cada movimiento que hago sus dientes se incrustan más en mi piel.
Gruño de rabia.
El lobo que me estaba mordiendo la pata trasera aprieta más sus dientes llegando a mi hueso, si esto sigue así me arrancara la pata.
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Mi Mate es ¿lesbiana? ~EDITADO~
Loup-garou-¡qué te pasa idiota!¡aléjate!-me empuja apartándome de ella-¡soy lesbiana tonto! Y es así como muestra historia comienza, una no tan cliché en donde ella gusta de mujeres y yo de ella. ¿podre gustarle algún día? eso espero, pero... ¿Quién dice...