Capítulo 45 EDITADO

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P.O.V BIANCA

Preparo el desayuno y siento como Jasper se va acercando hasta rodearme con sus manos mi cintura.

Desde aquella noche tan fogosa que tuvimos Jasper no puede estar mucho tiempo lejos de mí, incluso volvió a su antiguo habito de olerme continuamente, yo la verdad es que no me quejo, nuestra relación va mucho mejor después de eso, incluso la cremas y pomadas que me ha estado dando Carla han hecho mucho efecto en mi quemadura incluso ya casi ni se ve.

Siento una leve mordedura en mi lóbulo de la oreja recordándome todas las veces que me ha estado mordiendo, quizás sea la época de celos que hace tiempo escuche de una señora en la manada por lo que no me quejo, es mas me encanta que lo haga.

-Cálmate viene alguien.

-Mentirosa no viene...- pero es interrumpido por la llegada de una de las señoras que trabajan en la mansión.

-O disculpen, yo me retiro enseguida- y como llego se fue.

-Te lo dije.- me giro y beso su pecho riéndome.

-¿Cómo supiste que venía?- me mira con duda.

-Porque hacia mucho ruido con sus zapatos.

-¿Lo escuchaste? Bianca yo no escuche ningún ruido.

-Es porque estabas muy entretenido en morderme y tocarme, ni siquiera sentiste el nuevo perfume que se puso hoy.

Se aleja de mi y me mira serio.

-Qué jodidos perfume Bianca ¿Cómo es posible que lo sintieras si esta a más de dos metros de ti?

-Por favor por qué te pones así solo por eso, el maldito perfume es super fuerte por eso lo sentí, no me digas que te resfriaste y por eso no lo sientes.

-La única que no debería de sentirlo tienes que ser tú.

-¿Sabes qué? Me voy no estoy para aguantar tu genio de perro, cuando se te quite me llamas.- me dirijo a la puerta trasera.

-¿A dónde vas?

-A cualquier lado lejos de ti.

Cierro la puerta de un portazo, comienzo a caminar por el pueblo viendo como los niños juegan alegremente, como los la mayores se abrazan y besan, incluso veo a uno que otro gruñendo a algunos viejitos que se quedan viendo a sus mates. Me río ante aquella imagen.

Llevo hasta el bosque y sigo caminando pensando en que quizás sea bueno ir a dar una vuelva a la ciudad. Alrededor de 15 minutos caminado veo una cabaña algo vieja y recuerdo que era la de Jaspers, causándome un dolor en el pecho.

Me aproximo para entrar en ella y noto el mal estado en la que se encuentra. Quizás sea por los años o porque esta deshabitada pero aun así no puedo creer que alguien pudo vivir aquí y más si era tan solo un niño.

Huelo un olor desagradable que me quema la nariz y salgo de la cabaña pensando que quizás hay un animal muerto pero al salir el olor se intensifica. Quizás alguno murió cerca de acá.

Comienzo a buscarlo hasta que mis ojos captan a la figura ni tan ajena a un animal, pero que lastimosamente tiene forma humada y yo la conozco.

-Vaya, que sorpresa encontrarte acá en el hogar de ese Hijo de puta de Jasper.

Mi sangre hierve el ver al progenitor de mi mate.

-No sé si te diste cuenta pero acabas de decir que tu mate es una puta.- río sínicamente-. No te deja muy bien parado que digamos así que más que una ofensa para Jaspers seria para ti.

No sé porque estoy diciendo eso pero lo más probable es que el enojo pueda conmigo.

-La única puta aquí eres tú-. Gruñe sacando sus garras.

-Yo no estoy diciendo que este aquí, solo estamos tu y yo, a no ser que tu te sientas como una puta, pero eso es otra cosa. Cada uno con sus complejos.

Se acerca a mi irradiando ira por sus poros.

-Mira perrita me hartaste así que espero que le hayas dicho tus ultimas palabras a Jaspers porque no lo volverás a ver en tu desgraciada vida.

Y lo ultimo que veo es como se abalanza sobre mí.

Mi Mate es ¿lesbiana? ~EDITADO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora