Capítulo 33 EDITADO

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Ya había caído la noche, ahora mismo estábamos sentados al frente de la fogata hablando de todo y de nada a la vez, con risas y besos robados de mi parte. Debo admitir que verla sonrojada cuando lo hacía me mataba, era un espectáculo bastante tierno.

No tengo ni idea que hora era pero el ambiente se comenzó a poner tan helado que Bianca tenia escalofríos.

-Es hora de irnos- se levanta y comienza a arreglar las cosas, pero yo no quería que esta noche terminara, quería durara por siempre pero ¿Qué hago?- oye Jasper, apúrate, tengo frío y en el auto vamos a tener calefactor, si quieres puedes ir a prenderlo para cuando lleguemos este ya calentito.- asiento ido con la cabeza. ¿Qué hago?

Voy al auto y prendo la calefacción hasta que se me ocurre una genial idea.

Vuelvo con ella y comienzo a ayudarla hasta que tenemos todo listo.

-Bianca me puedes traer eso por allá donde están esos árboles- le indico a un punto donde esta como a un metro y medio.

-Sip- dice saltando y girándose rápidamente- anda a dejar las cosas al auto porfa.

Me acerco al auto y hago como que lo trato de prender.

-Mierda- golpeo el volante- ¡por la mierda!

-¿Qué pasa?

Me alejo de auto enojado sin antes cerrar la puerta de un portazo.

-El auto se le acabo la bencina  por la calefacción y ya no prende ¿Qué hacemos?

-Mierda- comienza a morderse las uñas y se queda callada unos momentos- no se puede hacer nada y ya desarmamos todo, durmamos en el auto y mañana llamamos a alguien porque ya son... las 3:12, ven subámonos- ¡NO! Yo quería dormir abrazado a ella no cada uno en su asiento.

Cuando trato de responderle algo me doy cuenta que ella ya está al lado del auto, corro rápidamente a su lado y les puedo jurar que fueron aproximadamente 5 minutos en los que el diablo poseyó a Bianca. Parecía loca tratando de abrir la puerta la pateaba, gritada, la tiraba, hacía de todo pero esta no cedía.

Y es en ese momento señores en los que me dan ganas de besarme. Quien hubiera pensado que cerrar las puertas con seguro seria mi salvación.

-Eh... Bianca- capto su atención- las llaves se me quedaron adentro del auto y esta con seguro así que...

Y en ese momento Bianca evoluciono, de estar poseída paso a ser el mismísimo satanás.

Después de tranquilizarla decidimos volver a armar la carpa. En todo ese tiempo Bianca no me hablo por ser tan tonto según sus palabras, bueno esas no fueron exactamente pero dejémoslo cono tonto nomas.

Entramos a la carpa y se acostó sin decir ni pío y por más que trate de acercarme a ella me alejaba por lo que en este momento cada uno estaba en sus sacos con una distancia que no me gustaba en lo más mínimo.

Pero tal parece que la diosa luna se apiado de mi e hizo llover. Ustedes estarán pensando ¿Qué tiene que llueva? Pues mucho, ya que Bianca tiritaba como un perrito chihuahua y no iba a perder esta oportunidad.

-Bianca.- nada-. oye Bianca-. Dios, disculpa por ser un tonto pero no puedo creer que sigas enojada por eso.

-Cállate- gruñe.

Y pensar que la bestia aquí soy yo, JA.

-No, no me voy a callar porque en este momento te estas jodiendo de frío.

-¡Y qué quieres que haga! ¡Está lloviendo! Obvio que tengo frío y el maldito auto está cerrado por culpa de alguien.- me acerco a ella y comienzo a bajarle el cierre de su saco- ¿Qué haces?-.No le respondo y hago lo mismo con mi saco y los estiro ambos uno sobre otro arriba de Bianca y me meto yo también- ¿Qué haces?- dice tartamudeando. Estoy seguro que esta roja.

La acerco a mi cuerpo y la abrazo.

-¿Puedes sentirlo? Mi calor, los hombres lobos tenemos la temperatura corporal más alta que la de los humanos normales por lo que aun cuando está lloviendo no siento frío.

Pasa sus brazos por mi cintura abrazándome fuertemente.

Ronroneó al sentirla pegada a mi sacándole una sonrisa.

-Este es tu lugar.- me mira con duda.

-¿A qué te refieres?

-Entre mis brazos, este es tu lugar y siempre lo será.- me mira con ternura y me da un beso corto en los labios alejándose con la cara como un tomate, pero para mí eso no es suficiente así que la beso con pasión.

Devoro sus labios sintiendo como su corazón y el mío laten descontrolados. Muerdo su labio sacándole un gemido y aprovecho eso para profundizar el beso.


Mi Mate es ¿lesbiana? ~EDITADO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora