Los Nuevos Jinetes // COMPLETA

3. Impresioname

La sala se quedó en silencio absoluto. Nadie esperaba esa respuesta. Merritt se sintió mal por lo que dijo y eso es algo ya que ser sarcástico y retador es su naturaleza.
Jack y Daniel fueron los únicos que reaccionaron a tiempo y caminaron hacia la puerta.

—Jack — dijo Daniel poniéndole una mano en el pecho — yo me encargo.

Camino hacia la cocina donde se suponía que estaba Hayden, no era dificil encontrarla el departamento era algo pequeño. Ella estaba con las manos en el la barra y la mirada en la ventana. Seguramente no lo vio entrar.

—Se te ve muy bien el pelo largo, Atlas.

Él solo rió.

—¿Como me viste? — preguntó.

—Ventana, reflejo, tú...— rió de nuevo pero esta vez por lo tonto que había sido. — Para ser uno de los mejores magos del mundo eres demasiado tonto.

—¿Quieres algo de comer? — preguntó.

Hayden se dio la vuelta.

—No, gracias. — dijo dándole una mordida a un sándwich.

—Te saliste de la sala hace menos de 5 segundos. ¿Como lo hiciste tan rápido?

—Un buen mago nunca revela sus secretos. — dijo mordiéndolo de nuevo.

— Ya oiste a Dylan, hay que empezar a entrenar — no sabia porque su comportamiento tan comprensivo, él mas que todos se desesperaba fácilmente— Veo que eres muy buena con las cartas. ¿Quieres que te enseñe algunas cosas? — preguntó mientras ella se terminaba su sándwich.

— No veo porque no.

★★★

—¿Me explicas a donde vamos?

— La verdad es que no.

Habían "aparentemente" salido del departamento y llegado a una habitación bastante amplia.

—¿Qué es esto, Atlas?

—Por favor, llámame Daniel. Y esto... — explico señalando el lugar —  es el cuarto que nos dio el Ojo a mí y a Jack para practicar algunos trucos con cartas. Muy pocas se me han perdido.

—Como un...Cuatro de corazones — dijo enseñándole un carta que había tomado del piso.

Daniel tomó la carta de las manos de Hayden y se la guardo en el bolsillo delantero del pantalón. Hayden se tomo un segunda para observar el lugar. Había un sillón cerca de la puerta, un espejo cubría la pared frente al sillón y la otra pared estaba  casi cubierta por una ventana. Mire hacia mi derecha, había una repisa llena de barajas.

—Bueno. — dijo Daniel — Enséñame lo que puedes hacer. —dijo dándoles un maso de cartas.

Ella las revolvió para acostumbrarse a su roce. Las probo haciendo algunos cortes falsos. Daniel solo la miraba con atención, esperando que  hiciera algo espectacular.

Hayden hizo lo primero que se le vino a la mente. Deslizo una carta sobre otra que estaba volteada, saco la carta de abajo de la otra y la colocó al principio. Abrió mitad de la baraja y deslizo la carta volteada por encima, la metio en la baraja y deslizo las demás. Ese truco se lo habia enseñado Adam a los doce años.