4. ¿Mudarnos? ¿Con ustedes?

3.2K 210 67
                                    

Adam's POV

— Y...¿Ahora que? — preguntó Ean mientras Hayden y Lula llegaban.

—Dylan y Jack los llevaran a su casa en la Avenida 665...

—¿Como sabes que vivimos en la 665? — preguntó Ann.

—Magia — comentó Lula moviendo las manos. — Se mudarán con nosotros.

— ¿Con ustedes?— pregunte sarcástico — Ni locos.

— Pues deberías saber, pequeño Atlas — comentó Merritt llegando — que en esto no importa mucho lo que pienses. Se mudarán con nosotros y punto.

— Vamos, chicos. — dijo Dylan conduciéndonos a la puerta.

— ¿Nos mudaremos aquí? — preguntó Hayden.

—No — explico Jack mientras salían del apartamento  — Nosotros, junto con ustedes nos mudaremos a Park Avenue.

— ¿¡Park Avenue!? — gritaron los chicos y Lula subiendo a un elevador.

—Si. Ann y Hayden tendrán una habitación. Ean y Adam estarán en otra. Cada uno de nosotros tendremos un cuarto en donde enseñarles...Será como tener una casa. — explico Dylan mientras el elevador bajaba y salíamos del edificio.

— Suban chicas — dijo Jack abriendo la puerta trasera de un a camioneta igual a la de nosotros.

—Espera — ordenó Dylan deteniendo a mi hermana. — Sube. — me dijo a mi y a Ean a lo que obedecimos.—Jack. — él estaba dandole vuelta a la camioneta. — Creo que tendrás que llevarte a Hayden en las piernas.

— ¿Disculpa? — preguntó con un tono ofendido Hayden. — Me puedo ir atrás.

—No — exclamé — Tu te vienes conmigo.

La subí a mis piernas y cerré la puerta. Si teniean el dinero para rentar en Park Avenue podrian retar una camioneta mas grande ¿no? A mitad del camino se me empezaron a dormir las piernas.

—Ean...Te toca — dije pasándole a Hayden en sus piernas.

— Repito lo de anoche...Adelgaza.

—Si, claro. — dijo sarcásticamente — voy a adelgazar de la noche a la mañana.

—Si dejas de comer, tal vez.

Ean y Hayden comenzaron a pelear.

—Pueden callarse. — les grite

Dylan estaciono frente a la casa, desde ese punto se veia tan triste como siempre habia sido con un color rosa horroroso y casi comida por la humedad era una casa de un solo piso, con dos cuartos y un baño que de vez en cuando fallaba, una pequeña cocina con  barra en vez de comedor y dos sillones como sala, hogar dulce hogar. Salimos de la camioneta y me dirigí a la puerta.

— Buenos días, Chad — salude a la golondrina que anidaba sobre la puerta.

Al parecer Dylan nos había proporcionado cajas y maletas como si tuviéramos la gran cosa, no llenaríamos ni una.

—  Apresúrense. — comentó Jack.

Camine por el pequeño pasillo hasta mi habitación, la cual compartía con Ean, y abrí la puerta. Estaba hecha un desastre.

—Ean — lo llamé — podrías ayudarme aquí arriba.

— En un momento, tu hermana tiene cartas en toda la casa. — grito.

—Deja que el niñito Jack le ayude y sube tu a ayudarme.

—Pero... — se quejó.

—Ayudalo — se escuchó la voz de Jack.

Los Nuevos Jinetes // COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora