Aien: Esta bien, solo deja salir todo lo que tienes guardado dentro, yo estaré aquí para ti
Me miro mientras gotas de sangre caían de sus ojos, no decía nada, solo me miraba, su cuerpo estaba muy frío, como si se tratase de un cadáver, de pronto poso su cabeza sobre mi hombro y me abrazo a lo que dijo:
Leo: Todo lo que recuerdo es sobre ti, cada vez que te veo mi pecho duele y lloro, anhelaba tanto poder tenerte entre mis brazos, poder decir tantas cosas que aun no se que palabras son realmente
Aien: No me iré a ningún lado, no te preocupes si no sabes ahora
Aaron: Que niños tan malos, les advertí que no podían verse mas y resulta que ahora están todos acaramelados
Leo: Aaron...
Aaron: Te busque por muchas partes,¿ porque dejaste la mansión?
Leo: Te lo dije claramente no quiero ser el sucesor, no quiero ser mas un demonio, quiero vivir como a mi me plazca y recordar quien soy realmente
Aaron: Realmente eres increhible
Leo: Vete
Aaron: Si mato a esa humana que esta entre tus brazos ya no tendrás nada mas por lo que revelarte
Aien: No te tengo miedo, maldito demonio
Aaron: tu amado Leo también es un demonio
Leo: No permitiré que te le acerques
Aien: Leo...
Leo: Tranquila
No podía entender nada, Leo seria el sucesor, ¿de que?, nada tenia sentido y ese demonio llamado Aaron seguía vigilando a Leo, era capaz de matarnos con tal de evitar que volviésemos a vernos y nuevamente Leo estaba defendiéndome y yo simplemente miro sin poder hacer nada.
Leo: Vete a casa, te iré a ver cuando sea seguro
Aien: Pero...
Leo: Solo ve
Aien: Ten cuidado
Ese día corrí como si mi vida dependiera de ello, llegue a casa y me encerré en mi habitación, mire por la ventana hasta casi el amanecer pero Leo no apareció.
Casi dos semanas habían pasado desde que había dejado a Leo en el bosque, recuerdo perfectamente que eran las 8 pm y el sol se estaba metiendo ya, cuando sentí un ruido muy fuerte en el techo, corrí al patio a ver que era, ahí estaba el mal herido y desangrándose, me llene de temor y le tome como pude entre mis brazos
Aien: Leo, ¿que ocurrió?
Leo: Me tenían secuestrado, fue difícil salir de ahí
Aien: Estas muy mal herido, rápido entremos a casa
Leo: Si tus padres me ven así sera un problema
Aien: No te preocupes estoy sola todo el fin de semana
Mientras hablaba vomitaba sangre, sus cuernos e incluso sus alas desaparecieron, desde el fondo de mi corazón sabia que era muy malo, su condición era muy critica, le ayude a pararse y lo lleve a mi habitación, sus ojos se tornaron un rojo oscuro como el color de la sangre, su respiración se comenzó a hacer mas lenta, entre en shock se veía igual que aquella vez cuando dio su vida por mi.
Aien: Leo, no te mueras, por favor resiste
Le quite la ropa superior y tenia muchas heridas punzantes, debía detener la hemorragia a toda costa, corrí por el botiquín de primeros auxilios, llene sus heridas de alcohol, estaba tan mal que siquiera se quejo
Aien: Que mas puedo hacer?... se va a morir
Leo: Hay una forma de detener esto, pero no lo are
Aien: Dime que es
Leo: Si hacemos un pacto de sangre y bebo la tuya podre vivir, pero si muero tu igual lo aras y si tu mueres yo igual lo are
Aien: Abre la boca
En ese entonces podía hacer algo para salvarle no me iba a rendir, corte mi mano con un cuchillo y le di a beber mi sangre, yo tome parte de la sangre de sus heridas, todo se nublo y mi cuerpo se sentía en llamas, es lo ultimo que recuerdo.
ESTÁS LEYENDO
Daímonas
Teen Fiction¿Que es realmente el amor verdadero?, ¿Puede la muerte realmente separar a dos personas que se aman?, Aien y Leo crecieron juntos uno al lado del otro desde niños, siendo vecinos, Aien amaba a Leo con todas sus fuerzas, hasta que un día Leo murió al...