Daímonas

Daímonas 52

Aien: Tu... 

Leo: Hemos sido vecinos casi 16 años, pero parece que tu nunca me habías visto

Aien: Es cierto, jamas te vi sino hasta hace poco tiempo

Leo: Vamos te acompañare a casa

Aien: Ah... si, gracias

Leo: ¿Duele mucho?

Aien: No, esta bien puedo soportarlo

De camino a casa y aunque no eran muchas cuadras, ninguno pronuncio palabra alguna, fueron unos 15 minutos de caminata que se sintieron eternos, estaba muy nerviosa, realmente muy nerviosa, al llegar a casa el solo se despidió y se fue.

Mamá: Aien, ¿estas bien?, ¿que le ocurrió a tu muñeca?

Aien: Nada grave mamá, solo un pequeño accidente

Mamá: Se mas cuidadosa

Aien: Si, subiré a dormir, buenas noches

Mi cabeza parecía estar llena de burbujas, el había estado tan genial en la pelea, era tan varonil y sus brazos eran tan fuertes a pesar de verse tan delgado... ah... realmente estoy enamorada de ese hombre

Aien: Debería dormir

Me tumbe en la cama, pero simplemente mi corazón latía demasiado rápido como para dormir, a lo lejos pude escuchar la melodía de un violin, ni siquiera tuve que enderezar mi cuerpo para ver de donde provenía el sonido, era él, estaba tocando mi canción favorita desde el balcón como si de cierta forma supiese que no podía conciliar el sueño... sin embargo, ¿como sabia cual era mi canción favorita?.

Mientras dormía tuve un sueño horrible, donde veía a Leo morir en mis brazos mientras intentaba defenderme de unos hombres que intentaban abusar de mi, desperté muy asustada y lagrimas corrían por mis mejillas, había sido tan real, realmente tan real, mire mis manos para comprobar que no tuviesen su sangre, mi cabeza dolía muchísimo, sentía nauseas, intente pararme pero mi cuerpo no tenia fuerzas, sentía como si algo muy importante hubiese desaparecido de mi vida, el dolor se hacia cada vez mas agudo y por un instante pude ver algo como una pulsera tatuada a mi muñeca, mi cabeza se lleno de la voz de Leo, ¿que estaba ocurriendo?... vomite en la alfombra por la magnitud del dolor, duro unos 10 minutos tal ves, pero fue realmente devastador.

Aien: Algo no esta bien...