Daímonas

Daímonas 20

  Leo: S-señora...
Aien: Mamá...

Al final de las escaleras, estaba ella parada, atónita, era mi madre...¿que hacia ella en casa de Leo?, ¿como llego ahí?, pero mas importante aun, ¿como explicaríamos que Leo estaba junto a mi?, sentí que iba a desfallecer durante un momento, todo estaba fuera de si, ¿que debía hacer?

Mamá: Hija...
Aien: Mamá yo...
Mamá: Yo no entiendo nada, ese chico claramente es Leo
Aien: Mamá, ¿como llegaste aquí?
Serverus: Amos creo que esto tardara un poco, deberíamos pasar al salón y tomar algo de beber
Leo: Si, por favor Serverus trae te relajante para la señora y jugos naturales para Aien y para mi
Serverus: Como desee amo
Leo: Por aquí señora
Aien: Mamá toma asiento por favor
Mamá: Veras, hace unos meses que te has estado comportando de forma muy extraña, luego de que murió Leo parecía que tu habías muerto con el, luego parecías muy confundida y de pronto de un día a otro te volviste muy brillante, comenzaste a salir mucho y casi siempre al caer el atardecer, tenia de que estuvieses involucrada en algo peligroso, un par de veces te seguí, pero nunca pude ver a donde te dirigías, luego esos 5 días que estuviste desaparecida Rindo estaba como loco buscándote, el cuarto día de tu desaparición lo escuche hablando con un chico llamado Leo, luego de eso al otro día volviste, sin decir nada como si nada malo te hubiese pasado, como si no le tuvieses miedo a nada en el mundo, a los pocos días comenzaste a salir y te seguí fue ahí cuando encontré esta mansión, y vi por la ventana a este hombre que luce exactamente igual a nuestro vecino.

Jamás se me hubiese ocurrido que mamá podría dar con la mansión de Leo, algunas veces me di cuenta de que me seguía y le pedí a Serverus que pusiese una barrera para que no pudiese encontrarme, me descuide, ¿como explicaremos todo esto ahora?

Aien: Mamá, no debiste de haberme seguido, nada malo me pasara aquí
Leo: Aien...
Aien: Mamá no puedo decirte mas nada, solo que este chico jamás me haría daño y siempre va a cuidar de mi, por favor vuelve a casa
Mamá: ¡Aien! estoy sumamente preocupada
Aien: No soy una niña
Leo: Señora, usted tiene razón, le diré todo pero antes de eso déjeme decirle que Aien no saldrá de esta casa si ella no lo desea
Mamá: ¿A que te refieres?
Leo: Yo no soy humano, efectivamente luzco idéntico a su vecino porque soy el, es verdad que yo morí, pero volví a la vida ,pero no volví a este mundo como un humano, su hija lo a sabido todo el tiempo y a sido mi mejor amiga de nuevo, a sido mi mayor apoyo y mi compañera en esta nueva vida que se me a dado, entiendo que no me crea pero aun así no dejare que la aparte de mi lado

Mama:¿Que estas diciendo?, ¿que eres el Leo que murió?, ¿Estas loco?
Aien: Mamá no hables así de Leo el no esta loco

En aquel momento pensé que mamá simplemente no nos creería y se enfadaría, se sentiría humillada por una tonta mentira de un niño y se iría enojada, luego al llegar a casa me regañía y me prohibiría ver mas a Leo, pero no, eso no fue lo que ocurrió, Leo, el simplemente se puso de pie y dejo salir su apariencia de demonio delante de mamá.