Daímonas 73

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Ella realmente creyó que al decirme todas estas cosas algo cambiaría, pero no era así, la verdad es que nada en el mundo podía cambiar lo que yo sentía por ese hombre.

Yo realmente no quería matarle, pero esto había llegado demasiado lejos, mas de lo que podía tolerar... los chicos se encargaron de los cadáveres andantes de esta mujer y yo tenia la forma ideal de evitar que ella volviese a lastimar a alguien, tome con mi mano derecha toda la luz que pude recoger del lugar y con la izquierda la oscuridad y las junte en mi cuerpo, comenzó a pelear contra mi, pero la luz realmente no podía dañarme no en esta forma, la tome por el cuello y poco a poco la aprisione en un orbe de luz y sombras, tal ves pensarían que eso no era suficiente ya que ella dentro de eso seguía viva, pero no ella entraría en un estado de inercia y ningún otro ser que pudiese controlar la luz y la oscuridad podría siquiera acercarse a este orbe, todo aquel que intentase acercarse se volvería humano, era la maldición que había puesto sobre ella, ahora mismo ella era una humana no podía salir de su prisión, solo Leo y yo podíamos sacarla de ahí pero ninguno de los dos lo haría

Aien: Ya todo termino

Fre: Hija, ¿estas bien?

Aien: Si... ¿todos están bien?

Leo: Si

Leorio: Esperen esta niña, Sophi esta viva aun

Aien: Déjame revisarla

Leo: Esta muy débil pero aun esta viva

Aien: Yo tratare sus heridas, los demás prepárense para sellar este lugar y volver a casa, todos necesitan un descanso

Fre: Esta bien

-Ella esta utilizando muy bien su titulo de la reina de la luz, ella es muy sabia y bondadosa, termino con todo esto sin derramar sangre, estoy realmente orgullosa de ella, incluso sus emociones aprendió a controlarlas bien

Fre: Al fin estamos en casa, hija descansa un poco, yo tratare las heridas de los demás

Aien: Antes de eso, hay que dar sepultura a ellos dos

Leorio: Abuelo...

Cambiamos nuestras ropas y los enterramos en el jardín de la casa, pusimos barreras en ellos para que sus cuerpos jamas volviesen a ser utilizados, muchas cosas habían pasado pero al fin todo estaba en orden ya, o al menos eso era lo que yo creía

Aien: Papá, ¿donde esta Leo?

Fre: En la mansion acaba de entrar

Aien: Esta bien

Yo sabia que mi esposo no era muy hablador, pero estaba mas callado que de costumbre, tampoco se había acercado a mi en todo este tiempo, me pregunto si las cosas que dijo aquella mujer le han afectado...

Aien: Leo

Leo: Aien

Aien: ¿Que ocurre?, ¿porque estas aquí solo?

Leo: Aien, divorciemonos... 

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