Daímonas 53

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Mamá: ¿Hija estas bien?

Aien: No, me siento bastante mal

Mamá: ¿Quieres ir al hospital?

Aien: Si...

Durante todo el camino hasta el hospital todo mi cuerpo se sentía muy caliente, mi cabeza daba vueltas y yo simplemente dormitaba, al llegar aya dijeron que tenia un extraño virus y que tenia que estar internada durante algún tiempo, los exámenes no arrojaban nada extraño aun así yo simplemente cada vez estaba menos consiente, sentía que ya había estado ahí anteriormente, tumbada en esa camilla inerte, de cierta forma podía verme a mi misma ahí, medio muerta, mientras lagrimas no dejaban de caer por mis mejillas, como si mi vida se hubiese esfumado por completo... mi cabeza seguí doliendo en extremo, me afirme en el respaldo y me senté, mire a mi alrededor pero todo daba vueltas, me puse de pie y di un par de pasos, pero todo se fue a negro, no podía mover ni uno solo de mis músculos, no podía ver nada, sin importar cuanto lo intentase no podía moverme ni abrir mis ojos, sin embargo podía escuchar claramente todo lo que decía la gente a mi alrededor.

Mamá: ¿Doctor que le ocurre a mi hija?

Doctor: No estamos seguros, su cuerpo entro en un coma

Mamá: ¿En coma?

Doctor: Así es, pero no hay razón aparente, sus exámenes no arrojan nada

Mamá: Santo Dios por favor protege a mi hija

Estaba ¿en coma? , ¿por eso no podía mover mi cuerpo ni abrir mis ojos?, por unos instantes sentí que incluso la poca conciencia que tenia se desvanecía, como un largo y cálido sueño, seguía viendo a Leo junto a mi, podía verme a mi llorando, podía verme entre sus brazos, siendo besada por el, pero lo que mas me llamo la atención fue que el tenia el mismo tatuaje en forma de pulsera en su muñeca, como yo, sentí que volvía a recobrar mi conciencia, podía sentir la voz de Leo diciéndome que fuese fuerte que saldría de esta, pero a la vez dentro de mi mente podía ver a Leo llamándome, sentí que mi cuerpo se quemaba, ¿que estaba ocurriendo?

Leo: Ya a sido una semana desde que callo en coma

Mamá: Así es y aun no saben cual es la causa

Leo: Eso es preocupante, pero no desespere, ella estará bien

Así que una semana había pasado ya... era difícil de creer yo apenas y lo sentía como unas horas, gran parte de ese tiempo eran solo sueños con Leo, parecían como de una vida anterior, se veían llenos de lagrimas, pero de momentos muy felices de igual forma, era un poco confuso.

Leo: Señora vaya a descansar un momento a casa, yo me quedare con ella, no se preocupe

Mamá: Esta bien, gracias por tu ayuda

Leo: No hay de que

Leo: Oh, ella tiene una pulsera de pareja en la muñeca

En ese instante algo hice clic dentro de mi, una pulsera de pareja, eso era, nuestro "anillo" de bodas con Leo, no eran sueños sobre una vida pasada, era mi vida y mis recuerdos con mi esposo... es cierto Leorio había aparecido y alguna clase de magia puso en nosotros, pero no me arrepiento de nada de lo que hemos pasado con Leo, aunque ya no seamos humanos, aunque hayamos perdido a nuestro hijo, ahora somos un matrimonio y nos amamos, superaremos cada cosa que se nos presente, confío plenamente en nosotros.


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