Daímonas

Daímonas 18

  Mamá: ¿Que..
Leo: ¿Ese soy yo?
Aien: Leo... este chico es otra versión de ti
Mamá: ¡Es un monstruo!, Aien aléjate de el
Aien: No... ¡No hables así de Leo!, es no es un monstruo, es mi culpa que el este así
Leo: Aien aléjate de ese monstruo, no porque se vea como yo quiere decir que lo sea

Mire a mi Leo en aquel instante tras escuchar aquellas palabras, su expresión era muy melancólica, sentí miedo de que el creyese aquellas palabras, tome su mano con mucha fuerza...

Aien: Tu aunque te ves igual a el, no eres el Leo que yo amo, este hombre, es el hombre que amo
Mamá: Hija, ven aquí antes de que te haga daño
Aien:Mamá el jamas me ara daño, al contrario, el siempre a cuidado de mi incluso antes de morir, no puedo seguir aquí debo volver a mi realidad, Leo vamos

Simplemente vi como Leo me tomo entre sus brazos y con sus dedos rasgo un pedazo de cielo y juntos entramos ahí, me quede viendo como mi Mamá y el otro Leo gritaba e intentaban detenerme, sentí pena desde lo mas profundo de mi corazón, pero mi lugar esta al lado de este demonio.

Leo: Hemos llegado
Rindo: ¡Aien!
Aien: Rindo
Rindo: Por fin volviste, ¿estas bien?
Aien: Estoy bien
Rindo: Estuviste fuera 5 días completos fue muy angustioso
Aien: ¿Solo 5 días?, para mi pasaron alrededor de 2 meses
Rindo: ¿De verdad?
Aien: Si

Leo me había traído de vuelta a mi hogar, ese día solo me observo durante unos minutos sin decir nada y se fue, no le vi en dos días completos, se había encerrado en su habitación y no fui capas de entrar ni hacerle salir de ahí, habían muchas cosas que no podía entender, ¿que pasaba con Leo?, ¿porque estaba así?

Aien: Leo, por favor sal de tu habitación
Serverus: Señorita levántese de ahí por favor, se enfermara
Aien: Estoy bien, bajare a beber algo caliente para que no te preocupes
Serverus: Le preparare algo de beber enseguida señorita
Aien: Gracias
Serverus: Yo también estoy muy preocupado por el amo, lleva ya 3 días encerrado en su habitación, ni siquiera a salido a comer y no a emitido sonido alguno
Aien: Lo sé, estoy muy preocupada a estado así desde que desaparecí
Serverus: Ese día el amo se volvió completamente loco, destruyo casi todo el Palacio Infernal y la busco por todas partes sin cesar, me sorprendí mucho, el temblaba entero, estaba a punto de llorar, la busco hasta que dio con la pintura del amo Leorio y fue por usted, luego de traerla de regreso el amo se río solo un buen rato y luego de encerró.

Aien: Leo... iré a su habitación una vez mas, gracias por el café Serverus
Serverus: De nada ama
Aien: Leo... oh, esta abierta la puerta

Leo había abierto la puerta de su habitación, entre y todo estaba oscuro, él estaba recostado en su cama con la misma ropa de hace 3 días, estaba como muerto, me asuste y me acerque a el, le llame por su nombre un par de veces sin recibir respuesta, me subi a la cama y me senté frente a el, acaricie su cabello sin decir nada, el me miro y comenzó a llorar.

Aien: Leo

No supe que decir no sabia el porque de sus lagrimas, ¿que podía hacer?, ¿que tenia mal al hombre que amaba?. ¿de verdad no podía ser de ayuda para el?... se sentó frente a mi y me abrazo con mucha fuerza, lloro muy fuerte hasta hacer doler mis oídos y sentir que mi pecho se desgarraba, llore junto con el y le abrace con todas mis fuerzas.