Daímonas 13

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  Aien; Ya regrese
Mama: ¿Donde habías estado?
Aien: En casa de un amigo
Mama: Ven rápido, tienes visitas
Aien: ¿Quien?
Mama: Tu primo
Aien: ¿Rindo?
Mama: Si
Rindo: Aien!
Aien: Rindo...

Rindo era mi primo mayor, era 3 años mayor que yo, era mi mejor amigo y compañero de aventuras, pero desde hace ya 2 años que se había ido al extranjero a estudiar música y no había podido verle hasta hoy.

Rindo: Volví, ¿me extrañaste?
Aien: ¡Por supuesto!
Rindo: Te extrañe mucho
Aien: ¿Cuando volviste?
Rindo: Hace unas horas, supe hace unos meses que estuviste muy mal, pero no podía volver de inmediato así que me exprimí estudiando y me titule antes y volví para poder estar contigo
Aien: R-Rindo... no sabes cuanta falta me hiciste
Rindo: Lo lamento

Estaba acostumbrada a los apapachos de Rindo, pero luego de dos años el estaba muy alto y su cuerpo había cambiado mucho, sentirle abrazándome se sintió diferente a antes, pero de cierta forma me hizo recordar los brazos de Leo y sentí mi corazón amargo.

Rindo: Ah y desde hoy viviré contigo algún tiempo
Aien: Genial!

Con el regreso de mi primo Rindo, no pude ir donde Leo en varios días ya casi era una semana desde la ultima vez que le vi, en parte me sentía aliviada no sabia como verle a la cara luego de que nos escuchase hablando con Serverus, pero realmente le extrañaba con todas mis fuerzas.

Aien: ¿Que debería hacer?
Rindo: ¿Te ocurre algo¡
Aien: ah, no nada
Rindo: Pareces perdida en tus pensamientos muchas veces al día, ¿estas bien?
Aien: Si, no te preocupes
Rindo: Entonces acompáñame a comprar
Aien: Vale

El clima comenzaba a ponerse frío era la época favorita de Rindo yo sabia muy bien que quería comer helados, sobre todo disfrutaba mucho comerlos en esta época cuando el sol se esta ocultando, íbamos caminando a paso lento cuando en la esquina de la calle estaba Leo parado mirándome, mi pecho se detuvo un momento y volví a sentirlo latir,

Rindo: ¿Aien?
Aien: Rindo, perdóname, debo verle
Rindo: ¿A quien?
Aien: Volveré a casa mas tarde no se preocupen por mi
Rindo: Espera...
Aien: Leo...
Leo: Yo...
Aien: ¿Estas bien ya?, perdón por no haber ido a verte en tantos días
Leo: Estoy bien
Rindo: Aien, ¿quien es este chico?
Aien: Rindo... te dije que...
Rindo: Aien, yo soy responsable de ti si digo que saldré contigo, así que ahora respondeme
Leo: Mi nombre es Leo
Rindo:¿ Leo?... pero Leo no esta muerto...
Aien: Si, Leo esta muerto
Leo: Leo es un diminutivo mi nombre completo es Leorio, soy amigo de Aien, ¿tu eres?
Rindo: Rindo, soy su primo mayor
Leo: Ya veo
Aien: Leo, me iré a casa con Rindo ahora, no quiero hacerle enojar
Leo: Esta bien, pasare por tu casa mas tarde
Rindo: Ese mocoso, es realmente hermoso, pero tengo la sensación de haberle visto antes en algún lugar
Aien: Vive en el vecindario por eso debe ser
Rindo: Pensé que aparte de mi solo te juntabas con el vecino, que coincidencia que se llamen igual
Aien: ¿Ah?... si... conocí a Leorio en el hospital luego de la muerte de Leo, luego de eso nos hicimos bastante unidos
Rindo: Ya veo me alegra mucho eso, la Tía estaba realmente preocupada por ti desde que ese niño murió
Aien: Lo se, pero ya estoy bien
Serverus: Amo, ese chico
Leo: Hace unos días, sentí su presencia cerca a la de Aien y hoy pude comprobarlo, ese niño no es humano pero tampoco es un demonio
Serverus: Amo, la señorita estará bien
Rindo: Estoy seguro que ese mocoso que me presento hoy Aien es el mismo Leo que murió hace algunos meses

Leo se esta tardando mucho, sera que esta siendo precavido y tal ves esa mujer volvió a ir a verle... no, esta bien, Leo no tiene interés en ella

Leo: Aien
Aien: Leo, llegaste
Leo: Iba a subir al balcón de tu habitación, no tenias que esperarme fuera
Aien: Rindo esta en la habitación de al lado, tenia miedo de que te viese
Leo: Entiendo
Rindo: Lo sabía ese chico es el mismo chico que vivía en la casa de al lado
Leo: No tienes que esconderte, sal
Rindo: Vaya, vaya, con que te diste cuenta que estaba ahí
Leo:...
Aien: Rindo, ¿que estas?
Rindo: Aien aléjate de el, el no es el Leo que tu conociste, no importa cuanto se le parezca ese mocoso es un demonio
Aien: Rindo!, no hables así de Leo
Rindo: Aien ese mocoso es un demonio!
Aien: Lo se, pero no puedo dejar de amarlo, aunque sea un demonio, no puedo..
Rindo: Maldito!, ¿que le hiciste?
Leo: Tu tampoco eres humano por completo
Aien: que... Leo, ¿que acabas de decir?
Leo: El huele a demonio como yo
Aien: Rindo...
Rindo: El tiene razón no soy humano por completo

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