Daímonas

Daímonas 77

Aien: Leo...

Leo: ¿Viniste a ver a la niña verdad?

Aien: Si... veo que esta todo mas hermoso de la última vez que vine

Leo: Es el jardín de nuestra hija, es normal, lo eh cuidado muy bien

Aien: Gracias

Jacob: Este es un momento importante, ¿esta bien que este aquí?

Aien: Te traje aquí para explicar esta parte de mi vida que no sabias

Leo: Aien tenemos que hablar luego

Aien: Esta bien

Jacob: Yo no se los motivos de porque ustedes se divorciaron, pero Leo yo no dejare a Aien, porque yo la amo 

Leo: Lo siento, no te ves un mal hombre, pero tu no eres para ella

Jacob: ¿Como sabes eso?

Leo: Tu no perteneces al mismo lugar que nosotros, tu no eres como nosotros

Jacob: Si lo dices porque eres increíblemente millonario, puedo hacerla feliz aunque no pueda darle los mismos lujos que tu

Leo: No, no va en eso, es mucho mas complejo, por ejemplo, yo e estado enamorado de ella casi 20 años, yo la vi nacer, hemos pasado tantas cosas juntos que tu no lo creerías si supieses toda la verdad

Aien: Basta Leo, no tienes porque decirle todas esas cosas

Leo: Pero es la verdad, tu sabes bien que la posibilidad de que estén juntos es de un 1%

Jacob: Entonces quiero tomar ese 1%

Leo: Es algo que tal ves no puedas manejar, tal ves pierdas la cordura

Aien: ¡Leo basta!, ¿que piensas hacer?

Leo: ¿Tu crees que el es como tu?, ¿que el te aceptara como tu lo hiciste conmigo?

Aien: Leo detente, deja de hacer estas cosas infantiles

Jacob: Aien, esta bien quiero saber

Leo: Aien y yo no somos humanos

Jacob: ¿Que no son humanos?, ¿que clase de broma es esta?

Leo: No es una broma, te lo demostrare si deseas

Jacob: Comienzo a pensar que Aien se separo de ti por que estas loco, no tengo tiempo para estas tonteras, Aien vamos

Justo en ese entonces lo que mas temía comenzó a suceder, el tomo mi mano y el cielo comenzó a oscurecerse, el viento tomo mucha fuerza y entre miles de pétalos que salieron volando, entre truenos y relámpagos las enormes alas negras de Leo se abrieron imponentemente, sentí cuando Jacob soltó mi mano y se puso pálido, los cuernos de Leo crecieron grandes e imponentes y volví a ver esos hermosos ojos negros volverse rojos, Jacob a cada segundo se volvió mas y mas pálido.

Leo sonrió y lanzo una de sus plumas hacia el, mi cuerpo reacciono solo y en un instante y mi verdadera apariencia salio a la luz, para proteger a Jacob.

El cayo en el césped de la impresión.

Jacob: Demonio... 

Leo: Si, soy un demonio y Aien es un ángel

Jacob: Angeles y demonios... debe ser un chiste

Leo: Perdón para ser mas exactos yo soy el Rey de los demonios y ella es la reina de los ángeles