Daímonas 74

33 2 5
                                    

Aien: ¿Que?... ¿que acaba de decir?

Leo: Divorciemonos

Aien: ¿Es lo que quieres?

Leo: Si...

Aien: Esta bien

Fre: ¿Que esta ocurriendo?

Aien: Papá volveré a casa, ayúdame a empacar

Leo: ¿Te irás ya?

Aien: Si

Fre: Alguien puede decirme que es lo que esta pasando, ¿porque Aien se esta yendo?

Aien: Papá Leo y yo vamos a divorciarnos

Leorio: ¿Que?

Abuela: Me parece bien, ángeles y demonios nunca debieron mezclarse para comenzar

Leorio: ¿Y el contrato de sangre?

Aien: Se una manera de anularlo, no se preocupen por cosas tan triviales, ire a empacar mis cosas

Leorio: Leo, ¿que es lo que ocurrió realmente?

Leo: Es lo que escuchaste le pedí a Aien que nos divorciemos y ella esta de acuerdo nada mas ni nada menos

Mientras subía las escaleras, escuche la discusión entre Leorio y Leo, sentí como Leorio golpeaba a Leo, mi padre solo guardo silencio, pero yo no haría nada, no esta vez... estúpido Leo, ¿que es lo que esta pasando por su cabeza?, ¿es porque es un experimento humano que tomo esta absurda decision?... que haga lo que quiera...

Aien: Tengo todas mis pertenencias, vamos papá

Leo: ¿Porque son tan pocas cosas?

Aien: Esto es lo que yo compre por mi misma, lo demás me lo diste tu, eso es tuyo

Leo: Esas cosas son tuyas puedes tenerlas siempre

Aien: Creo que no lo entiendes, no quiero nada que haya venido de ti

Abuela: Vamos cielo

Aien: ¿Porque no dices nada?... no me dejes ir, Leo por favor no me dejes ir...

Leo: No te vayas... ¿porque las cosas tienen que ser así?, ¿porque nunca e podido protegerte adecuadamente?, ¿porque siempre te hago llegar hasta tu limite?, ¿porque no pertenezco a ningún lado?... al final dejarte ir es lo mejor.

Fre: ¿Aien estas segura de esto?

Aien: ¿Porque habría de no estarlo?

Fre: No hay una persona en el mundo que no sepa cuanto amas a Leo

Aien: No necesito a mi lado alguien que no quiere estar a mi lado

Abuela: Deja de molestar a la niña

Durante toda una semana estuve encerrada en mi habitación simplemente mantando el tiempo, ordenando mis pensamientos, pensando que hacer ahora, que quería para mi futuro, recién tenia 23 años y viviría por lo menos unos siglos o tal ves un milenio tenia mucho tiempo en mis manos, algo tenia que hacer con el, pero aun no estaba segura de que.

Abuela: Cariño tienes una visita

Aien: Voy

Mientras bajaba las escaleras tuve un deja vu de aquella vez cuando Leorio me cambio de dimension, aquella vez que bajaba las escaleras y a lo lejos podía ver a Leo, era el mismo escenario, pero nuevamente aquella persona por mas similar o idéntico que pareciese no era Leo...

Aien: Leorio, hola

Leorio: Hola Aien, lo siento por venir sin avisar

Aien: Esta bien, toma asiento

Leorio: Necesito hablar contigo por dos razones de peso y porque necesitaba saber como estas

Aien: Adelante, dime 

Leorio: Leo me pidió que te entregase esto, es la citación con el abogado para firmar los papeles de su divorcio y lo segundo...

Durante algún rato hablamos mucho con Leorio, sentí que dolía tanto que ni siquiera podía llorar, firme mis papeles sin decir nada y los envié con mi abogado

Leo: Ya veo así que no quiso venir ella

Abogado: Señor la señora Aien le envía esta carta igual

Leo: Gracias...

Abogado: No hay de que me retiro, con permiso

- A mi amado Leo:

Jamás entenderé tu o tus razones de porque decidiste separarnos luego de todo lo que pasamos juntos para permanecer juntos, pero si estas leyendo esta carta quiere decir que eres libre ahora, felicidades supongo, te escribo por dos motivos, el primero es pedirte que por favor cuides del orbe donde sellamos a esa mujer, también por favor cada día ve hasta donde nuestra hija y dile que mamá la ama mas que a nada en este universo, que lo siente muchísimo por no poder verla, pero que eventualmente algún día volverá, por ultimo gracias por haberme echo tan feliz todo este tiempo, por protegerme como ninguna otra persona, por ayudarme a sacar lo mejor de mi y volverme fuerte, se que nada de lo que ocurrió fue casualidad, estábamos destinados a pasar todas aquellas cosas, pero al menos no fue solos, al menos nos teníamos al otro y estoy sumamente agradecida por ello, gracias por mostrarme y enseñarme que el amor verdadero si existe, gracias por existir sin importar la forma en la que naciste, cuida mucho de ti mismo y de nuestra hija.

 Con amor Aien.









DaímonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora