La profesora de mis sueños.

Capítulo 14

Las semanas han ido pasando y pasando... hace dos meses desde aquél día en el restaurante. Dos meses. Es increíble lo rápido que ha pasado y más increíble todavía es el que haya hecho ver que no ocurrió nada. Al día siguiente, era el día en el que tenía que ir por la tarde a hacer repaso con ella. A mi lo único que me importaba era saber qué era lo que le ocurría a Natalia y yo fui directa al grano.

*Flashback*

Me siento en la silla al lado de ella y saco las cosas. Antes de que diga nada, comienzo a hablar yo.

—Me dijiste que ibas a contarme qué es lo que le pasa a Natalia contigo. —ahora soy yo la directa.

—Es verdad... —me mira— te lo contaré, pero prometeme que esto no saldrá de aquí.

—Te lo prometo.

—Hace unos días, yo estaba aquí, en mi departamento, y tocan a mi puerta. Abro y me encuentro con Natalia. Yo ni si quiera sabía su nombre todavía, sólo la había visto un par de veces de pasada. La dejo pasar y me pide unas carpetas las cuáles contienen información sobre todos los eventos y demases del Instituto. Le digo que se siente mientras yo las busco. Me pongo a buscarlo y me doy cuenta de que no se ha sentado y de que está más cerca de lo que yo pensaba de mí. Yo no le doy importancia y sigo buscando las carpetas cuando de repente me gira poniéndome contra la pared cara a ella. Pone sus manos a los costados de mi cabeza y se comienza a acercar a mí lentamente hasta juntar sus labios con los míos. Yo rápidamente me separo de ella cortando el beso y la echo de mi departamento. Desde ese día no volvimos a hablar hasta el otro día cuando te echó de clase. Sinceramente no entiendo el porqué la tomó contigo pero eso es todo lo que pasó.

—Vaya... —digo totalmente sorprendida— la verdad es que no sé ni qué decir.

—No hace falta que digas nada, no es necesario. Lo único que quiero es que se mantenga lejos de mí. No tengo ganas de saber nada de ella.

—A mí también me besó —suelto.

—¿CÓMO? —dice alzando la voz— ¿cuándo ocurrió eso?

—El último día que estuve castigada con ella... al terminar de hacer lo que me pidió, me dio las gracias después de disculparse, posó su mano en la mía y lentamente se fue acercando a mí hasta besarme. Yo, hice lo mismo que tú, rápidamente me separé de ella y me fuí rápido de ahí. Desde entonces no hemos hablado y tampoco quiero.

—Estoy realmente sorprendida.

—Promete que tú tampoco dirás nada. Me dijo que no dijera nada, tú eres la única que lo sabe.

—Está bien...

*Fin flashback*

Desde ese día no volvimos a hablar sobre ese tema.

Una semana después era mi cumpleaños, el día llegó y realmente fué increíble.

*Flashback*

Llegué a clases y nada más entrar todos comenzaron a cantarme el cumpleaños feliz y yo estaba súper contenta aunque no supiera cómo actuar en ese momento.

Cuando terminaron de cantarme el cumpleaños feliz, Camila, Lauren y Dinah se acercaron a mí y me dieron un fuerte abrazo y dos besos cada una. Era primera hora y nos tocaba con Cristina y ella ya estaba en clase cuando me comenzaron a cantar y mis amigas vinieron a mí. Yo seguía en la puerta y me disponía a ir a mi sitio cuando se acerca Cristina a mí y me da dos besos y un abrazo el cuál correspondí al segundo. Me sentí tan bien en ese momento... millones de sensaciones recorrieron todo mi cuerpo y yo lo único que pensé fué que quería respuestas sobre todo esto. ¿Por qué sentía todo aquello? ¿Por qué me sentía tan bien? ¿Por qué cuando me encuentro cerca de ella sé que estoy segura y que nada me va a ocurrir? ¿Por qué cada vez que me mira, roza, sonríe siento miles de cosas y estoy feliz todo lo que queda de día? No lo sé, esa era mi idiota respuesta. No lo sé y tampoco quiero saberlo. No quiero, por qué sé que la respuesta sólo me causará problemas y más dudas y lo único que querré serán más respuestas. Respuestas que lo único que harán será traerme problemas.

El día transcurrió normal, los demás profesores me felicitaron porqué cada vez que entraban a clase mis amigas gritaban que era mi cumpleaños. Aunque me averguenzen, yo las amo igual.

La tarde llegó y me despedí de mis amigas y comencé a andar hasta casa. Al llegar todo estaba muy silencioso y ni rastro de mi madre.

—Genial —pensé— ni el día de mi cumpleaños deja su trabajo.

Me dirijí hasta mi cuarto y dejé la mochila y volví a bajar dirigiéndome al comedor cuando de repente salen todos de no sé donde gritando: ¡Sorpresa! Y viniendo todos hasta mí para darme dos sonoros besos y un fuerte abrazo.

Estaban mis amigas y todos los de clase y antiguos amigos. Incluso mi madre, creo que eso fué lo que más me alegro, saber que ella estaba conmigo el día de mi cumpleaños.

La fiesta fué lo normal, lo de todas las fiestas. Estuvimos un rato hablando, cada uno a su rollo con la música de fondo. Llegó la hora de partir el pastel, soplé las velas pidiendo un deseo internamente y nos lo comimos siguiendo después con la fiesta. Fue simplemente increíble.

A las 21:30h se comenzaron a ir la mayoria y a las 22h se fué todo el mundo menos mis amigas, que se quedaron a dormir conmigo.

Me regalaron muchísimas cosas y me lo pasé genial.

Cuando me fuí a dormir sentí un vacío, como algo que me faltaba, alguien que me hubiera gustado que hubiera estado en la fiesta.

—Cristina —pensé...

*Fin flashback*

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Lo prometido es deuda xXBrunaCreativeXx. Éste capítulo va para ti.