Capítulo 10

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Hoy ya es domingo, sí, el fin de semana ha pasado realmente rápido. No ha pasado mucha cosa en estos dos días, básicamente, entregué la redacción y continuamos con la clase y lo demás fué todo igual que siempre. No me tocó biología así que no tuve que mirar ni hablar con Natalia. Menos mal.

Es por la tarde y he terminado todos los deberes, no eran muchos ya que ésta era sólo la primera semana de clases.

Estoy en mi habitación y realmente no sé que hacer. Ni la televisión me entretiene, todo lo que dan por ahí hoy es mierda. Voy al lavabo y me lavo los dientes. Me dirijo al armario y me pongo unos pantalones cortos negros de maya que uso para voley y una camiseta de tirantes blanca con mis convers.

Cojo el móvil y las llaves y voy hacia donde está mi madre.

—Mama, me aburro mucho en casa, voy a dar una vuelta. No tardo.

—Vale, como muy tarde a la hora de cenar eh.

—Sííí, ¿cómo me iba a saltar yo una comida? —reímos— hasta luego mama.

—Adiós Mel.

Me pongo los auriculares y salgo. Comienzo a andar por la calle dirección a ningún sitio.

Ha comenzado a sonar Rise la nueva de Katy Perry y he comenzado a acelerar el paso en el estribillo mientras cantaba.

—I wish surprise I still I rise... —canto en voz alta sin darme cuenta de ello.

Mientras sigo cantando, me choco contra alguien y caemos al suelo. Como acto reflejo, cierro los ojos mientras caigo encima de alguien. Abro los ojos y me sorprendo al ver quién es.

—¿Cr-Cristina? —alcanzo a decir— lo-lo siento, ¿estás bien?

—Yo sí, ¿tú? —dice con una leve sonrisa en los labios mientras apoya los codos en el suelo para verme mejor.

—También. Lo siento, de verdad, estaba distraída escuchando música y no me percaté de que venía alguien —digo totalmente avergonzada, realmente no se cómo actuar ahora mismo.

—No te preocupes Mel, yo también iba un poco distraída. Pero, ¿que tal sí te quitas de encima mío para que pueda levantarme del suelo? —dice riendo esto último.

Al escuchar eso bajo la vista y veo que estoy todavía encima suyo con mis manos posadas una a cada lado de su cabeza. No puedo evitar sonrojarme y rápidamente me levanto. Una vez levantada, le ofrezco la mano para que se levante ella también y me la coje.

—Lo-lo siento, de... de verdad. No... no me di cuenta que seguia encima su-tuyo. —Dios, ¿podría haber quedado más ridícula? Increíble.

—No te preocupes —dice riendo— bueno, yo voy a seguir yendo a mi casa. ¿Tú donde vas? —pregunta.

—Emm... a ningún sitio en sí... salí a dar una vuelta sin destino alguno —hago una media sonrisa— me aburría en casa. —termino diciendo.

—Ah, vale. Pues hasta mañana entonces. Adiós, Mel. —dice y me da un beso en la mejilla.

—Adiós... —alcanzo a decir mientras muevo la mano lentamente en forma de despedida totalmente aturdida.

Dejo de mirarla y doy media vuelta para seguir con mi paseo y mientras me vuelvo a poner los auriculares analizo todo lo que acaba de pasar.

<Estaba escuchando Rise cuando de repente choco contra alguien y termino encima. Abro los ojos encontrándome con Cristina. Mientras que hablaba como una gilipollas intentándone disculpar, yo sigo encima suyo... nos levantamos y se despide de mi con un beso en la mejilla. ¿Podría ser más feliz?>

Pongo mi mano en la mejilla y suspiro mientras cierro los ojos, los cuáles abro rápidamente para no volverme a chocar.

Llego a un parque y me dirijo hacia un árbol sentándome debajo, en la hierba. Mientras estoy con la música, cierro los ojos y respiro profundamente el aire fresco liberando la mente por unos minutos.

Abro los ojos y veo que ya no hay casi gente en el parque.

Mierda, me he quedado dormida.

Miro la hora en el móvil. Las 20:40h.

Por poco se me hace la hora de cenar.

Me levanto y me dirijo a casa con la música todavía puesta. Ha estado encendida todo este rato.

Cambia la canción que estaba puesta y empieza All In My Head.

Tampoco puedo evitar ponerme a cantar pero esta vez llego a casa sin acabar encima de nadie.

—¡Ya he llegado mama! —grito.

—Vale, ve a ducharte y a ponerte el pijama y baja a cenar. —dice asomándose por la cocina mientras se seca las manos con un trapo de cocina.

Voy al lavabo, me desnudo y entro a la ducha. 10 minutos después salgo con una toalla enrollada en el cuerpo y otra en el pelo y me dirijo a mi cuarto a ponerme el pijama. Vuelvo al lavabo y me arreglo el pelo. Una vez lista bajo al comedor a cenar. Macarrones con atún y una pieza de fruta con un vaso de agua.

Termino de cenar, le doy las buenas noches a mi madre y subo a mi habitación. Preparo la mochila para mañana y sin encender la tele me meto en la cama y me quedo dormida en un abrir y cerrar de ojos.

La profesora de mis sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora