La profesora de mis sueños.

Capítulo 11

Estoy en clase con el resto de mis compañeros esperando a que llegue Cristina. Es primera hora y tengo un sueño terrible.

Se oyen sus tacones a lo lejos y segundos después aparece en la puerta. Se queda dos segundos ahí esperando a que callemos y procede a entrar.

Como siempre, está preciosa. Va con unos tejanos azul oscuro ceñidos, una blusa blanca con escote metida elegantemente por dentro del pantalón y unos tacones negros a juego con su pelo. Simplemente hermosa.

Viendo cómo viste ahora me he percatado de que fuera de aquí viste completamente normal: bambas, camiseta de tirantes y pantalones normales. Sencilla pero hermosa al mismo tiempo. Al menos es cómo la vi ayer, tal vez sólo pensaba dar una vuelta y por eso iba así. Realmente no lo sé. Lo que sí sé es que me gustaría averiguarlo.

Pone sus cosas encima de la mesa y acto seguido se sienta en la silla. Echa una mirada rápida a toda la clase y empieza a pasar lista. Minutos después comienza con la clase a explicar tema nuevo. Yo sinceramente intento prestarle toda la atención pero me es imposible ya que cada movimiento que hace de un lado a otro de la aula hace que mi vista recorra todo su cuerpo de arriba abajo una y otra vez. Nunca me cansaré de mirarla.

Un toque en la puerta es lo que me saca de mis pensamientos. Alguien ha picado. Cristina se dirige hacia la puerta y la abre. Tiene medio cuerpo dentro del aula y medio fuera.

Después de estar unos segundos hablando con no sé quién, dejan de hablar y entran las dos. Es la cabeza de estudio. Vaya, ¿qué querrá?

—Chicos, por favor, guarden silencio y atiendan a la señorita Dayana que quiere informarlos de algo. —dice y acto seguido se dirige a su escritorio y se sienta en la silla.

—Bien chicos, quiero decirles que a la hora siguiente deben bajar a la sala de actos para informarles sobre lo que haremos durante esto curso y demás. —todos asentimos con la cabeza acompañado de una gran sonrisa ya que nos perderemos historia.

Mientras que Dayana hablaba he notado la mirada de Cristina fija en mí y eso me ha puesto de los nervios. Sinceramente no sabía como actuar. ¿Debía mirarla también? ¿Sonreírle? ¿Pasar de ella? Lo que he hecho ha sido lo último, pasar de ella. Preferia eso a que viera la cara de tonta que llevaba por su culpa.

Después de que Dayana termine, se marcha del aula y continuamos con la clase.

El timbre suena indicando que la clase ha terminado y nos ponemos a recoger todos. Los demás terminan antes que yo, como siempre, y salen del aula casi corriendo para ir a la sala de actos.

—Mel, ¿te queda mucho? —me pregunta Dinah.

—No, ya casi estoy pero ir yendo, ahora os alcanzo. Guardarme sitio porfa. —digo y ella asiente y se va con Camila y Lauren.

Yo me he quedado sola en clase con Cristina que como yo está recogiendo.

Meto la última cosa en la mochila y la cierro dejándola en el respaldo de la silla.

Me dispongo a irme cuando oigo a Cristina llamarme.

—Mel, espera. —dice.

Me acerco hasta ella quedando en frente. Se apoya en la mesa y prosigue a hablar.

—Ayer abrieron un nuevo restaurante y me preguntaba si querrías comer conmigo hoy ahí. —dice fijando la mirada en mis ojos. Me he quedado en shock.

—¿Me está invitando a salir?

—¿Eso es un sí? —dice con una sonrisa coqueta.

¿Está coqueteando conmigo?

—Eh... claro. —digo con una sonrisa.

—Perfecto. —sonríe— Nos vemos en la esquina detrás del Instituto al acabar las clases. —asiento tímidamente.

Ella coge sus cosas y salimos de la clase. Llegamos a la puerta de la sala de profesores y para.

—Voy a dejar las cosas en mi departamento y ahora bajo. Luego nos vemos —asiento y se va.

Bajo con una sonrisa estúpida hasta la sala de actos y al entrar busco con la mirada a mis amigas. Veo a una chica que parece ser Dinah levantada y saludando, no muy discreta, hacia mi dirección. Río y me dirijo hacia ellas.

Me siento en el sitio que me han guardado y nos ponemos a hablar preguntándonos de qué se supone que hablarán.

Mientras hablaba Camila oigo la puerta de la sala abrirse y veo que entra Cristina. Parece que nadie se ha percatado de ello ya que soy la única que se ha girado. Camina elegante hasta sentarse detrás del todo en uno de los pocos lugares que quedaban libres, al lado de los profesores. Me giro mirando al frente y minutos después Dayana sube al escenario para comenzar a hablar y a mi lo único que me ronda por la cabeza es una pregunta...

¿De verdad Cristina me ha invitado a salir y hoy voy a comer con ella?

Muero de ganas...

******************************

Holaa. OMG, 1,08K. Muchísimas gracias, ésta historia va creciendo cada vez más gracias a todxs vosotrxs. Gracias, gracias, gracias. xx♡