Maratón (1/2)
—Hoy es tu cumpleaños —me dice desde la otra línea—, lo sabes, ¿no?
—Sí... Créeme que lo sé.
—¿Y también sabes que te tengo una sorpresa? —me dice con una voz alegre.
—Hm sí... y eso es lo que más me asusta —le contesto con una mueca triste, cosa que ella no puede ver.
—¿Te encuentras bien? —me pregunta al notar que algo no anda bien en mí.
—Sí, bueno no, es... es solo que tengo miedo —le digo al fin.
—¿Miedo de qué?
—No estoy muy segura, de lo que vaya a pasar, supongo.
—No debes de tener miedo, pase lo que pase yo estaré a tu lado —me dice y puedo asegurar que ha sonreído al decirlo.
—Gracias —le digo con una sonrisa que ella no puede ver.
—Bueno, hay que ir a prepararse para ir a clase. En el instituto hablamos de todo.
—Sí, nos vemos. Adiós —cuelgo.
Tengo miedo, tanto miedo... ¿qué pasará con nosotras? ¿Y si todo sale mal? ¿Y si nos pillan? No puedo ser tan insegura, no puedo pensar tanto las cosas. No.
Me preparo para ir al insituto y en cuanto estoy lista cojo llaves, móvil y me voy, sin despedirme.
Llego al insituto en cinco minutos y las clases comienzan tiempo después.
Las clases van transcurriendo con normalidad. Mis amigas acaban de preguntarme qué es lo que me pasa y yo no sé qué contestarles, no sé si decirles la verdad o que estoy bien y que simplemente estoy mal de la garganta.
Qué poco creíble por favor.
Opto por decirles la verdad una vez que me armo de valor.
—Veréis chicas... —comienzo a decirles—... y por eso es por lo que no os lo había contado antes. Me sabe mal, de verdad, pero no pude antes... ni ahora tampoco pero no podía ocultarlo más porqué os quiero y confío plenamente en vosotras.
—Lo comprendemos perfectamente... —comienza diciendo Camila—, nos temíamos algo, pero simplemente porqué ya sabíamos que había algo anterior entre vosotras y creíamos que jamás había terminado realmente.
—Lo siento chicas de verdad me habría encantado que lo hubiérais sabido antes pero... pero en fin las circunstancias no eran las adecuadas, bueno tampoco ahora —río nerviosa.
—Lo entendemos —dice Lauren.
—¿Y qué haréis ahora? —pregunta Dinah.
—Pues si te soy sincera... no tengo ni idea, Cristina es la que tiene planeado algo pero no me ha dicho el qué.
—Hoy es tu cumpleaños, ¿cuándo se dignara a decirte algo?
—En cuanto nos veamos y quedemos a solas.
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La profesora de mis sueños.
RomanceCreía no saber lo que me pasaba o simplemente rechazaba esa absurda idea que habitaba en mi mente, pero todo lo absurdo se volvió común desde que te conocí. Derribaste mis muros y me enloqueciste hasta el punto de ser el pilar que sujeta esa poca co...