Tres cabezas se volvieron a mirarme cuando dejé caer la bomba de lo que me había dicho Pablo. Lara era la única que parecía horrorizada. Lucía parecía distraída. Clara, típico de ella, soltó una carcajada.
—Le dirías que eso no iba a suceder nunca —dijo Lara como si no hubiera otra respuesta posible.
Al cabo de un momento, al ver que yo no contestaba, Clara resopló impaciente.
—Por supuesto que no le dijo tal cosa. ¿Te acostaste con él Mica? Apuesto a que tiene una bonita polla.
—No ha tenido sexo con él —dijo Lu sacudiendo levemente la cabeza.
—Pero quiere hacerlo —Clara dio un sorbo de té helado, normal por una vez, no un Long Island— ¿Quién no querría? Tampoco me sorprende que Bruno también quiera su parte.
—Yo no he dicho que quiera.
Yo también di un sorbo de mi bebida. Aquellas tres mujeres constituían el espejo de mí misma en el que más confiaba, por mucho que chocáramos a veces. Éramos el reflejo de las demás, con defectos y todo.
—Por supuesto que no —dijo Lara abriendo un azucarillo para echarlo al té — Bruno no es uno de ésos.
Esta vez las tres nos volvimos a mirarla a ella. Lara no se mostró perpleja, sino que se limitó a encogerse de hombros.
— ¿O sí lo es?
—Por el amor de Dios, La —dijo Lucy, con profundo disgusto— ¿Que no es uno de ésos? ¿Qué coño quieres decir con eso?
—Quiere decir maricón —respondió Clari, reclinándose en la silla intercambiando muecas con Lara.
—Bruno no es gay —dije yo, sin poder tragarme la comida que, de pronto, se había solidificado en mi garganta— Paio dice que él tampoco.
—Es bisexual —sentenció Clara encogiéndose de hombros— Juega en los dos bandos, así tiene el doble de posibilidades de irse a la cama con alguien.
Lucia frunció el ceño. —Por como lo dices parece que es algo que se elige.
— ¿Y crees que no es así? No irás a decirme que no quieren hacerlo —dijoLara con un tono cada vez más altanero, lo que se ganó que me volviera a mirarla nuevamente. Ella siempre se comportaba con decoro y educación, pero últimamente...
— ¿Qué mosca te ha picado? —Le saltó Lucy— ¿Quién demonios elegiría ser diferente del resto, ser distinto de lo que todo el mundo considera normal? Por Dios, Lara ¡a veces eres jodidamente engreída!
Silencio. Lara se cruzó de brazos echando chispas por los ojos, pero Lucia no se arredró. Clara y yo intercambiamos una mirada sobre el enfrentamiento que estábamos presenciando.
—No sé por qué te pones así —dijo Lara al final— No estamos hablando de ti.
—Entonces, ¿cóctel de gambas o caviar? —dijo Clara animadamente.
Había estampado en su rostro una sonrisa radiante muy diferente de la desvergonzada sonrisa de oreja a oreja que solía exhibir. Una sonrisa de muñeca. De plástico. Ladeó la cabeza y adquirió una mirada vacía.
—Para la fiesta de papá y mamá —añadió cuando vio que ninguna de nosotras decía nada— ¿Cóctel de gambas o caviar?
—Como si papá fuera a comer caviar —dije yo con una carcajada ante la idea, pero admiré la inteligente maniobra de Clari para evitar una pelea— Podemos comprar gambas a granel en el mercado de pescado y marisco.
—Y preguntar a los del horno para hacer la carne si estarían dispuestos a preparar las gambas. Ellos tienen parrillas lo bastante grandes como para hacer tal cantidad —sugirió Lara, la pragmática.
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Tentación
Fiksi PenggemarSoy Micaela, tengo todo lo que una mujer podría desear. Mi marido, Bruno Sainz Micheli. Una casa en el lago. Mi vida. Nuestra vida perfecta. Y de repente Pablo Rodríguez vino a hacernos una visita... La primera vez que vi al mejor amigo de mi marido...