Capitulo 15

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—¡Shhhhh!—Tome todo el aire que podía sin moverme de las escaleras.—¡Shhhh! Shh.

—Sky...

—Shhh.— Calle a Ian quien había volteado a verme desde el sillón de la sala.

—Su primera resaca. Que hermoso, bueno, no tanto, tiene cara de muerta... Aún así...— Le dijo Ian a Cameron quien me veía divertido, o enojado, la que no veía era yo, literal, alguien tomo una foto, con flash, así no puede.

—Quiero. Domir. Shh.—Repetí nuevamente tratando de calmarme.

—Son las 11 de la mañana pequeña dormilona.

—¿Y?—Dije y sonó tan gracioso que si no fuese por el dolor de cabeza me hubiera reído junto a Ian.

—Ten.—Cameron apareció frente mio con un vaso de agua y pastillas en cada mano, lo mire alzando mis cejas.—¿Qué? Anoche use mucho yo para que dejarás de llorar y que te pudieras dormir.

Rodé los ojos y le recibí ambas cosas tomándolas rezando a que el dolor se pasara pronto.

—¿Dónde están Nathan y Matt?— Pregunte dejando el vaso en la encimera que había en la pared que separaba la cocina de lo demás.

—Nathan tenia examen.—Dijo Cameron haciendo señas de que me acercara a ellos.

—¿Y Matt?

—También.—Contesto Ian a lo que reímos.

—¿Ustedes porque no fueron?— Pregunte recargandome en el respaldo de uno de los sillones.—¿Por qué yo no fui?

—Es sábado. Dah.

—Reprogramaron el examen de Matemáticas.— Explicó Cameron a lo que asentí con la cabeza.

Gire mi cuello haciendo que tronara el cual estaba entumecido por quedarme dormida en el sillón, no es no fuese cómodo, si no que había dormido chueca.

Un sensación de alivio me recorrió y mis ojos recayeron el Cameron quien me guiño un ojo, le sonrei y les avise a ambos que iría a bañarme.

Igual y así se me quita un poco lo tomado.

Busque algún pantalón holgado entre la ropa y no halle otra cosa más suelta que la una pijama en gris, tome el pantalón liso y aparte busque una camisa igualmente grande.

En el transcurso del tiempo en el que dure bañandome me di cuenta de la pulsera que tenia en mi muñeca, no la azul que hicimos una vez con los chicos, esta tenia varios espacios para que colgara diferentes dijes, dos de ellos estaban ocupados por una piedrita gris que giraba y el otro tenia un corazón en negro que brillaba, fue ahí donde me di cuenta de dos cosas, la primera era que no le había agradecido a Peter y la otra era que desde quien sabe que dia no tenia el collar puesto y que tenia que buscar algo para soldar la cadena o llevarla a que la arreglaran.

¿A dónde? Quien sabe. Sólo sabia que esa opción era más viable a que yo la arreglara con las inútiles manos que Dios se encomendó de darme.

Cuando termine de bañarme y reflexionar un poco de todo baje con el cabello amarrado en un moño mojado, no había nadie en la sala pero escuche ruido en la cocina así que me dirigí hacia allá.

—Tadaa.—Ian y Cameron movieron las manos mostrando una bandeja con comida acomodada estratégicamente.

Frunci la boca y la frente, bueno, toda la cara.

—¿Qué?

—No tengo hambre.— Le dije sinceramente a Ian alejándome lo más que podía de manera discreta de la bandeja en la mesa.

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